⊱ 20 ⊰

352 68 5
                                    

Luego de que los datos de Nari fueron entregados en el registro civil, se acercó la época en la que más tuvieron que tener paciencia entre cada reunión programada, en la primera de ellas los asistentes se contactaron con Jisung y en pocos días estuvieron en su casa revisando el lugar.

Ellos necesitaban cerciorarse de que era apto para que un niño la habitara, por lo que aprovecharon el momento para encontrarse con Jisung en su trabajo, antes de que este terminara su jornada y así matar dos pájaros de un tiro.

Descubrieron que el joven trabajaba como asistente de clases en la misma escuela donde estudiaba el menor, eso los sorprendió bastante ya que podían dar por sentado que el niño seguiría obteniendo su educación normalmente y además tendría a su futuro padre cerca todos los días.

Además al ser un asistente de profesor le aseguraba la educación al niño tanto afuera como dentro de la escuela, por lo que estaría en constante aprendizaje.

Aunque si no existiera esa barrera discriminadora y supieran que su otro padre era un maestro de música, hubiera sido una noticia aún mejor, sabrían que el niño crecería en un ambiente agradable y conocería una de las artes más hermosas, pero por ahora no había mucho que hacer.

Luego de ello se dirigieron a la casa del joven, donde Jisung los guió sintiéndose nervioso en cada paso, sobre todo porque tuvo que pedirle de forma anticipada a Minho que se quedara paseando por ahí mientras los asistentes inspeccionaban el lugar.

"Tranquilo, prometo encargarme de darle la cena al gato" dijo Jisung intentando sonar divertido a pesar de que por dentro estuviera muriendo de ansiedad, aunque el pianista no tuvo mayor problema y aceptó sin reproches esperar por ahí.

Cuando los asistentes se encontraban invadiendo su hogar Jisung comenzó a sentirse culpable al tener al maestro lejos de casa cuando debía sentirse cansado también, y esperaba que todo saliera bien para que esos hombres se fueran pronto.

Pero ellos revisaron cada rincón del lugar, básicamente querían ver si todas las instalaciones de agua potable y electricidad estaban funcionando bien, por otra parte saber si la casa no tenía defectos en el techo o si había un pasamanos en las escaleras, en fin todo tipo de cosas sobre seguridad e higiene.

Para Jisung que sólo tenía cabeza para pensar en Minho deambulando por las calles, no le tomó mucha atención a lo que hacían los asistentes, confiaba en que todo estaba en orden y sólo los acompañó de arriba a abajo.

Luego de ello fue llamado a sentarse al sofá para hablar sobre algunas preguntas rutinarias, el joven contestó sin problema alguno, la verdad era que se habían esforzado mucho para tener todas sus cosas en orden, además con todos los regalos que le daba Dami en sus visitas, no necesitaban nada realmente.

—Muchísimas gracias por su tiempo —dijo Jisung despidiéndo a los asistentes en la puerta de su casa y ellos se fueron sin decir más.

Al asistente no le gustaba mucho que fueran tan misteriosos, aunque estaba confiado en que todas esas anotaciones que hacían eran buenos comentarios, pero el no saber lo que estan pensando era algo agotador.

Apenas los perdió de vista tomó su chaqueta colgada cerca de la puerta y se giró encontrándose con el gato mirándolo confundido "Iré a buscar a tu padre, regresaremos pronto" dijo emocionado y salió corriendo de casa en busca de Minho.

Recorrió las calles cerca de la escuela y lo encontró sentado en una plaza que quedaba de camino, el joven frenó volviendo a tomar aire y se sintió aliviado al volver a verlo, él parecía tranquilo mirando sus pies y se apresuró a llegar a su lado, viéndolo levantar la mirada ante su alboroto.

Until The Last Note | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora