Until The Last Note | minsung

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—¡Quiero cambiarme el nombre! —soltó Nari rápidamente sin pelos en la lengua mientras Jisung preparaba una toalla para sacarlo de la bañera, quedando pasmado de inmediato al escucharlo.

—¿Qué dices? ¿Por qué querrías hacer algo como eso? Pensé que ya te gustaba tu nombre —respondió agachándose a su lado, sintiéndose confundido viendo al pequeño que sonreía abiertamente con su idea.

—Si me gusta, pero.. Por accidente escuché lo que le dijiste a la tía Dami —dijo bajando la mirada un poco, sabiendo que no debió haberlo hecho. —Yo también quiero que papá Minho se sienta cómodo conmigo.

Al oírlo Jisung se sintió mal por haber cometido un error como ese, se había dejado llevar por la oportunidad de desahogarse con ella ahora que estaba de visita, que pasó por alto que el pequeño pudo haberlos escuchado en el camino.

Y es que jamás querría que Nari se sintiera responsable por sentimientos tan complicados como esos.

Minho podía parecer feliz por fuera, pero aún así debía tener escondida esa necesidad de pertenecer legalmente a su propia familia, y ahí surgía la pregunta que tanto lo atormentaba ¿Por qué Minho estaba siendo obligado a mirar desde lejos, sólo por pertenecer a una pareja "disfuncional"?

—¡Quiero que papá Minho cambie mi nombre! Así tendré el apellido de papá Jisung y el nombre que papá Minho elija para mi —concluyó el pequeño volviendo la emoción a él y Jisung no supo cómo reacción más que abrir un poco su boca aún perplejo.

Jisung se sorprendió mucho por lo desarrollada que tenía su inteligencia emocional, Nari era un pequeño que se preocupaba por los sentimientos preciados de sus padres, ¿Qué regalo podría ser más hermoso que ese para el cumpleaños de su padre?

El joven sonrió y miró emocionado a su hijo, de alguna forma podía sentir como crecía el sentimiento de orgullo hacia él y sólo esperaba que Minho recibiera bien la propuesta que le haría Nari al subir las escaleras.

El maestro en el segundo piso se encontraba preparándose para irse a la cama, y en medio de ese silencio sospechoso que se había formado, Jisung y Nari se sentían nerviosos buscando el momento perfecto.

—¿Pasó algo? —preguntó Minho viendo sus rostros cómplices. —¿Alguien se hizo daño? —preguntó cuando la idea pasó por su mente, acercándose para revisar que ambos estuvieran bien.

—No es eso.. Nari tiene algo importante que decirte —soltó Jisung viendo como Minho levantaba los brazos del niño, lo giraba y buscaba con paciencia alguna herida o moretón.

Jisung le dió una mirada al menor y le asintió dándole confianza, haciendo que el maestro se sintiera ansioso mirando a Nari, dándose cuenta que aquel aún llevaba una toalla sobre su cabeza, y rápidamente comenzó a ayudarlo a ponerse el pijama y secar su cabello antes de que agarrara un resfriado.

—Papá.. —soltó el pequeño viendo lo concentrado que estaba el mayor frente a él.

—¿Hum?

—Papá Jisung mencionó que pronto será tu cumpleaños.. —dijo emocionado por decírselo pronto. —Yo ya pensé en mi regalo.

Al oírlo Minho se sintió curioso, le parecía raro que se tomara tanto tiempo y precaución para decirle algo como eso, por lo que se inclinó frente a la cama viendo al pequeño a los ojos. Lo vió pedir que le acercara sus manos para tomarlas antes de seguir hablando y Minho se las acercó sin más.

—Yo espero que los dos se sientan especiales ya que ambos son mis padres, así que quiero que elijas un nuevo nombre para mí.. Así estaremos más juntos y unidos ¿Verdad? —concluyó acariciando las manos del pianista, aquel que se quedó completamente inmóvil.