Until The Last Note | minsung

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Jisung escuchó la risa de Dami desde el otro lado de la cabina y soltó aire aliviado al saber que estaba bien, quería protegerla y por un segundo quiso tocar a la puerta para estar junto a ellos, pero pensó en los sentimientos que podría estar teniendo ella, después de todo estaba cumpliendo su sueño y tal vez veía al chico con otros ojos, era un momento especial en su vida.

Era mejor no entrometerse demasiado así que decidió quedarse tras la puerta unos minutos, podía escucharla preguntando cosas de las que no entendía nada y la voz de un hombre mayor respondiéndole amablemente, supo que no había nada que temer.

Regresó buscando sus asientos mirando bien al rededor, debía aceptar que ahora sí estaba perdido, entre más avanzaba más pensaba que ya había pasado de largo, todos los asientos se veían iguales y parecía que no podía reconocer a ninguno de los pasajeros, se sentía confundido hasta que en uno de esos pensamientos de *¿Y si mejor me devuelvo?* logró ver a Minho sentado junto la ventana mirando el exterior.

Al encontrarlo soltó aire aliviado y fue hasta él sentándose bien apegado a su cuerpo tomando de su brazo. El pianista se giró de inmediato para ver quién había osado a ser tan pegajoso con él sin su consentimiento, y apoyó su cabeza sobre la suya al notar el cuerpo de Jisung, "Volviste rápido" dijo en voz baja y el contrario respondió "Ella estará bien" tomando de la mano del pianista viendo detalladamente sus dedos.

—¿No se meterán en problemas cuando vuelvan a casa? —preguntó Minho.

—No estoy muy seguro, a los ojos de nuestros padres, ambos estamos en una cita.. No tienen idea de que estamos en un tren —dijo girándose para ver el perfil del contrario. —Ahora que lo pienso, puede ser contraproducente.

—¿Dices que ellos podrían pensar que su relación está progresando?.. Si es así, la boda.. —dijo girándose por completo y sintió como Jisung lo tomaba de ambas manos.

—No te preocupes, haré todo para impedirlo, sabes que no quiero casarme con ella eso sería.. —el chico se quedó en silencio un segundo, ella se había convertido en una amiga cercana, casi como una hermana para él y sintió un revoltijo en su estómago, llevando su mano a la boca.

Minho se incorporó de inmediato sobando su espalda, su expresión seria denotaba la intranquilidad en su ser pero no podía hacer nada al respecto, no había forma de ayudarlo a menos que.

—¿Y si les contamos sobre nosotros? Tu madre estuvo feliz de verme, tal vez..

—Eso fue porque te presentaste como mi compañero de trabajo, ¿Recuerdas lo que te dije de mi padre?.. No permitiré que ellos te hagan daño, nadie puede hacerlo —dijo resignandose completamente a la idea. —Yo me haré cargo.

—Jisung, no quiero que tu relación con tus padres termine mal por mi culpa —dijo en tono bajo y tal vez su expresión era demasiado triste, porque vió a Jisung reaccionar de inmediato.

—No tienes, ni tendrás la culpa de nada.. Fueron ellos los que me comprometieron a la fuerza en primer lugar, sé que lo hacen para mantener el prestigio del apellido, pero soy mucho más que eso.. Aún si no te hubiera conocido, no aceptaría el compromiso de todas formas ¿Comprendes? Es algo que tenía que pasar.

Minho reflexionó sobre esas palabras durante todo el trayecto, luego de ello se habían quedado en silencio mirando el paisaje que cambiaba continuamente en su ventana, no estaban molestos sino más bien había un sentimiento de tristeza en el aire mientras sus manos estaban unidas fuertemente.

Cuando el tren había llegado a destino, se bajaron caminando hacia el primer vagón, mucha gente salía y a duras penas pudieron ver salir rápidamente a Dami y al chico caminando para mezclarse entre la gente, por un segundo los habían perdido de vista pero se habían quedado serca de una tienda de café para esperarlos.