9. ¿bailas?El castaño caminaba con una sonrisa en su rostro, spreen lo seguía detrás caminando un poco impaciente. El azabache miró a su alrededor, árboles perfectamente cuidados, banquetas de madera y faroles apagados, un parque completamente normal.
Lo que hacía diferente a ese parque era la música bastante rítmica y fuerte que se escuchaba. El silencio y tranquilidad de la cafetería había sido dejado atrás y remplazado por una música que se escuchaba a una buena distancia del lugar de donde provenía.
— ¿a donde vamos? ¿hay un boliche por acá? — spreen adelantó su paso para estar al mismo ritmo que su acompañante.
— ¿boliche? — Juan comentó confundido pero sólo negó con la cabeza y siguió caminando un poco más rápido .
— ¿entonces? — Spreen se había quedado nuevamente atrás y tuvo que alcanzarlo de nuevo.
Juan caminaba muy rápido era evidente que estaba emocionado por llevar al argentino al lugar que había visto antes.
Antes de que Juan pudiera responder la pregunta de spreen se detuvo abruptamente y miró emocionado delante suyo.
Un pequeño escenario redondo al medio de parque era el lugar de donde provenía esa fuerte música, habían algun par de personas que bailaban sincronizados y se veían bastante alegres y concentrados.
Juan sin despegar la atención de las personas bailando pregunto. — ¿Bailas bachata? —
Spreen negó con la cabeza, no, el no bailaria con el, eso sería pasar un límite, abrazar y bailar tan cerca del hechicero era un concepto que no le gustaba para nada.
— Lamento arruinar tus planes gafotas, pero yo no sé bailar. — Spreen le respondió buscando acabar con la idea que tenía el hechicero, pero juan no se rendiría tan fácil.
El de cabellos castaños volteo a verlo, sus ojos reflejaban ilusión y su sonrisa era radiante, él estiró su mano para que spreen la tomará. — Yo podría enseñarte. —
Spreen sintió esa extraña sensación de nuevo, sentía sus mejillas arder un poco y el no sabía porque reaccionaba así, nunca antes la había pasado pero sin pensarlo demás tomó de la mano al hechicero. — Enséñame entonces. —
La sonrisa de Juan se extendió un poco más pero luego se río avergonzado. — ¿mal momento para decir que tampoco se bailarlo? —
Spreen se sintió avergonzado también, pero su razón era porque una pareja de las personas que bailaban lo estaban mirando, spreen de inmediato aparto su mano de la de Juan al verse "expuesto". — ¿Sos pelotudo? vámonos entonces, solo quedaremos en ridículo. —
— Podremos aprender juntos, idiota. — Juan se sintió un poco molesto y extrañado por la reacción de spreen, el hechicero dirigió su atención donde miraba el argentino y vio a la pareja de bailarines mirandoles, al hechicero se le ocurrió una idea, tal vez solo para molestar un poco a spreen. — ¿por qué no le pedimos que nos enseñen? —
— ¿pero que decís? ¿estás demente? —
— ¿recién te das cuenta? — una sonrisa traviesas apareció en los labios de Juan, había recién descubierto que le gustaba ver esa expresión de enojo y vergüenza en el contrario.
— No lo hagas Juan. — Spreen uso un tono amenazante que sólo hizo que la ganas de hacerlo de Juan incrementarán.
— Solo mírame. —
Juan camino hacia la pareja que los observaban y estos sólo se pusieron algo nerviosos al ver al hechicero dirigirse a ellos.
— ¡Hola! mi nombre es Juan. — El hechicero saludo con normalidad, la sonrisa que tenía era muy contagiosa pues la pareja sonrío casi de inmediato al verlo.
— Hola, somos Emily y Dante, ¿también vienen a bailar? — La pareja no sabia porque pero la energía que erradiaba el hechicero era tan amigable que no sentían que fuera un extraño.
Juan volteo a ver a spreen con una sonrisa de "¿acaso creíste que no lo haría?", sprenn puso los ojos en blanco y se dio la vuelta ignorandolo.
La pareja miró extrañada la situación y Juan regreso su atención a ellos cambiando su sonrisa burlona a una amigable. — Si, pero no sabemos cómo hacerlo, ¿no sería inconveniente que nos guiarán un poco? —
— Al parecer tu novio no está muy feliz con la idea. — La chica de cabellos negros llamada Emely habló mientras seguía mirando al argentino.
La sonrisa de Juan se desvaneció. — El, yo, aún, es que... No es mi novio. — Juan rio nerviosamente, ahora agredecia que spreen no estuviera cerca para escuchar.
— Mi error, perdón. — Emily se disculpo avergonzada y Dante hablo con una sonrisa.
— Claro que podemos enseñarles, trae a tu amigo. —
Juan agradeció y se acercó corriendo a spreen quien estaba pensando seriamente en escaparse de ahí.
— ¿qué hiciste? — spreen pregunto frunciendo el ceño.
— Nos conseguí lecciones gratis. — Juan habló orgulloso y Spreen sólo se sobo las cienes sin poder creerlo.
— Dime que es una broma. —
— Lamento decirte que no, venga no me hagas quedar mal. —
— No me hagas quedar mal mis huevos, vos solo hiciste eso, yo no tengo nada que ver. — Spreen lo miró casi como si lo estuviera regañando pero a Juan le importaba muy poco el enojo de spreen.
— Será divertido, vamos, ya nos están esperando. — Juan junto sus manos y lo miró con súplica.
— Te odio, vamos de una vez. — Spreen sedio ante los ruegos del hechicero por alguna razón sentía que no podía negarle algo ahora, tal vez era por la culpa de estarlo utilizando pero no lo sabia con certeza.
El hechicero tomó su mano con emoción.
— ¡No te arrepentiras te lo prometo! —
HOLAAAAAA, otro capítulo al fic, me siento orgullo de estar publicando diariamente aunque se que lo hago porque si me distraigo y no publico uno la flojera me ganará y me tardaría días en publicar los siguientes.
Pero no quiten mérito.
Pregunta ramdon ¿ustedes saben bailar bachata?
Sin nada más que decir, les deseo un lindo día/tarde/noche.
—Willi.
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𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣
Fanfiction"¿𝑸𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒄𝒂𝒏𝒛𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒂?" Spreen tenía una respuesta clara a aquella pregunta tan complicada, el híbrido de oso estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para lograrlo. C...