𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣

17.

17. Pensamientos.

— ¡Esta bien! Lo admito, escribí esa nota porque esa mina se acosto con la novia de mayichi ¡Ella no podía seguir su vida feliz cuando Mayi se consumía en el alcohol! —  Carrera se justificó, apenas había llegado al edificio su jefe lo llamó a la oficina y ahora sentía que su puesto de trabajo peligraba. — Tal vez fue una pelotudes pero no pude evitar hacerlo. —

— Fue una tremenda pelotudes, carre. — Spreen lo miraba seriamente, sus ojos atrevasaban a carrera como si fueran cuchillos y eso ponía mucho más nervioso al de ojos verdes.

— ¿Y por qué preguntás ahora? Eso fue hace meses. — Carrera se cruzó de brazos y lo miró un poco a la defensiva.

Spreen se quedó callado unos segundos, su amigo dijo que no sería un metido o pesado de nuevo sobre el asunto de sus salidas con Juan, pero... Aún tenía un poco de duda en contarle, no quería que preguntara mil cosas sobre que sentía porque el no sabria que responder.

— Fui ahí con un pibe y el me contó sobre eso. — Spreen comentó con algo de desinterés.

Los ojos de carrera brillaron, su mente había escuchado que fue con un pibe, ¿era el chabon de las citas? el creía que si, pero no salto a preguntarle mil cosas como hubiera hecho antes, había prometido ser mucho más calmado con spreen y pensaba cumplirlo.

— Bueno... ¿el lugar era bueno? —

— Muy bueno, cagaste un negocio. — Spreen habló con un tono de regaño a su amigo y este sentía la culpa emerger de su interior.

— Amigo, me estás haciendo sentir para el orto. — Carrera hablo mientras se tapaba la cabeza con su capucha por la vergüenza. — Ahora quiero regresar al pasado y no cometer esa idiotes. —

Spreen se quedó callado, el también deseaba volver al pasado, haría tantas cosas diferentes.

En primer lugar no vería ese estúpido programa,  así después hubiera descartado de inmediato esa idea del artículo de Génesis, y así no hubiera conocido a Juan y no se sentiría tan miserable y confundido.

El único problema en esa loca idea era que no conocería a alguien tan increíble como el hechicero.

— ¿Casita? — Carrera preguntó un poco preocupado, su amigo se había quedado en completo silencio y parecía demasiado triste a su vista. — ¿Sucedió algo? —

— ¿eh? — Spreen regresó de sus pensamientos y tosio un poco. — Si, estoy bien. ¿No debés ir a trabajar? —

— Tenés razón, luego hablamos. — Su amigo salió rápidamente de ahí, sentía que su amigo necesitaba un tiempo a solas y estaría demás intentar acompañarlo o hablar con el.

Spreen no era que quería votar a su amigo, pero ahora no se sentía muy bien para hablar cn alguien, desde ayer en esa heladeria había tenido un conflicto interno, estaba enojado, confundido y asustado de todo lo que inevitablemente estaba sintiendo y de lo que iba a hacer.

Estaba asustado de lo que creía estar sintiendo.

Estaba enojado de seguir adelante con esa nota.

Estaba  confundido de lo que pasaría ahora.

Spreen tapó su rostro con sus manos frustrado, ¿desde cuando su vida se volvió tan complicada? ¿Desde cuando se volvió tan indeciso? ¿Y desde cuanto sentía cosas tan extrañas por alguien?

Una notificación de mensaje sono en su teléfono trallendolo a la realidad, no quería ver de quien era, se sentiría mucho peor si ese  mensaje fuera del hechicero.