50. Extra 1.
Pasado; consejo.Una sonrisa serena adornaba su rostro, hoy se había levantado extremadamente temprano, su despertador por primera vez no había sonado molesto e irritante.
Era un día un poco raro pues apenas dio un paso fuera de su cómoda cama no dudo ni un segundo en ordenar todo su cuarto. De repente toda la motivación que no había tenido durante esa semana había llegado.
Ahora estaba sentando en las escalones de la entrada de su santuario, con una taza de té en sus manos mientras disfrutaba de su calidad y tranquila mañana. Podía sentir los rayos del sol chocar contra su piel, no era algo molesto como costumbre, esta vez eran tan cálido y agradable que parecía estar en un pequeño trance, todo su cuerpo estaba relajado.
El sol brillaba pero no agobiaba, el viento soplaba pero no generaba escalofríos, la montaña era silenciosa pero no inquietante. Era un día común, un día normal en su santuario, sin agobios, sin peleas, sin dudas, sin miedos. Un día completamente normal que lo hacía mágicamente común.
Quién diría que volver a hacer una simple rutina lo haría tan feliz. Se había lamentado tanto antes que volver a tener un poco de paz en su agitada vida lo hacía sentir jodidamente feliz.
Hoy sería un buen día.
Miro a su cerdo de peculiar color gris comer algunas flores que tanto le había costado sembrar, se sintió un poco ofendido de tal descaro por parte de su hijo pero decidió pasarlo por alto.
Todo era tan tranquilo y silencioso, y se sentía tan solo.
¿Debería empezar a preocuparse? No entendía como se sentía tan vacío y sin grandes motivaciones. Tomó un sorbo de la taza de té caliente, suspiro un poco apenado. No se había dado cuenta cómo una persona podría cambiar su vida en tan sólo unos meses para luego tener que irse y obligarse a dejarlo atrás.
Pero era lo mejor. Lo mejor para spreen y lo mejor para si mismo.
Aunque le costará, aunque le doliera, lo conseguiría. Solo necesitaba un par de días más, un par de meses más y spreen solo sería un bello pero amargo recuerdo en su corazón. Aunque fuera difícil lo iba a conseguir, olvidar spreen era su meta. Y para conseguirlo, había decidido finalmente no ir a la cita que había planeado el argentino para aclarar las cosas.
¿Era un cobrarse? Quizá.
Por ahora sólo quería concentrarse en sí mismo, por primera vez quería hacer algo que nunca pensó, ponerse de prioridad. Sus sentimientos e ideas irían primero. Arreglaría sus problemas y discusiones del pasado, retomaría a hacer cosas que dejó de hacer por alguna razón tonta del pasado. Ahora era él, solo el y claro su querido puerco.
Sacó el celular de sus grandes bolsillos, oh sí, tenía puestos su clásica vestimenta de hechicero, durante esos días se había dado cuenta que por alguna razón se sentía mucho más cómodo y guapo cuando lo tenía puesto. Y ya que se estaba cumpliendo todos sus caprichos no había problema en vestirlo.
Busco entre sus contactos, y se detuvo en uno de los chats que hace un buen tiempo no revisaba. Se mordió el labio dudoso pero finalmente decidió escribirle.
¡RUBÍ🐻💗!
Holi. Rubí, ¿puedes llamarme?<<
Quiero hablar contigo, hablar de lo que
nunca hemos hablado antes, quiero
solucionar todos nuestras antiguas
diferencias y problemas que nunca
llegamos a atender.<<
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𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣
Fanfiction"¿𝑸𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒄𝒂𝒏𝒛𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒂?" Spreen tenía una respuesta clara a aquella pregunta tan complicada, el híbrido de oso estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para lograrlo. C...