39. Límite.
Se había vestido con una sudadera negra, un pantalón negro también y un gorro que cubría su rostro del sol del mismo color, estaba seguro que cualquiera que lo viera pensaría que era un ladron.
Pasaba lentamente por los puestos de los vendedores para ver que más podía comprar, muchos ofrecían sus productos casi a gritos.
Haber dormido más de lo recomendado, solo haber comido unos cuantos paquetes de galleta, no haber hecho nada de ejercicio durante todo ese tiempo y haber estado en oscuridad total tantos días le estaba pasando factura, las voces de los vendedores lo aturdian y le provocaban un inmenso dolor de cabeza.
Su vista no podía enfocarse por completo y tenía ligeros mareos, sentía que se desmayaria en cualquier momento.
Arrastraba pesadamente el carrito portátil que traía consigo, no tenía mucha cosas dentro pero era lo suficientemente pesado para el en ese momento, quería regresar lo antes posible a su casa, prepararse algo rápido y dormir nuevamente.
—¿Spreen?—
Una voz reconocida lo hizo detenerse, volteó rápidamente para ver a la persona que lo llamaba, una mala idea porque sintió su cabeza dar vueltas por unos segundos.
Frente suyo estaba un chico de cabellos azules, tenía una sonrisa en su rostro. —Sabía que eras tu, eres el único que iría en un día tan soleado vestido de negro.—
—Y vos sos el único que va vestido todo de rojo, parecés un tomate.— Habló con una sonrisa, era extraño, hace días no podía sonreír y ante la precencia repentina de uno de sus amigos pudo hacerlo.
Ollie definitivamente era una bocanada de aire fresco.
—Deje fluir el flow, ¿cómo has estado?— una señora pasó entró los dos algo enojada, estaban siendo un estorbo en el camino de las personas —¿Vamos a hablar a un lugar menos concurrido?—
—Dale, ya termine de comprar lo necesario.—
Olli sonrió y con un poco de confianza lo jalo del brazo con entusiasmo, caminaron así un rato hasta salir por completo del mercado, ya no había tanta gente ni tanto ruido, spreen sentía que podía relajarse un poco ahora.
Ollie Solto su brazo con cuidado y lo miró un poco curioso. —¿Y a pasado algo nuevo en su vida?—
Bueno al parecer no podría relajarse, su sonrisa decayó, desearía decir que no que su vida está como siempre, que iba a trabajar temprano como siempre, que salia los fin de semanas con sus amigos como siempre, que cuidaba y jugaba con pelusa como siempre.
Prefería decir eso, y no decir la verdad, que su vida parecía ser una mierda últimamente, que todo el ruido, alegría y colores habían sido abruptamente borrados por sus estupidas mentiras y sus aspiraciones, que su mente estaba al límite y sentía que caería en un agujero de donde no podría salir.
—Nada nuevo.—
—No se ni para que pregunto.— suspiro un poco cansado —Siempre tienes tu vida organizada y sin caos, que envidia.—
Esas palabras atravesaron su corazón, sabía que su amigo no lo hacía con mala intención pero no podía evitar que lo afectará, antes vivía bien, no tenía preocupaciones ni culpas, no tenía lamentos ni llantos, no quería desaparecer y morir.
Pero antes no conocía al hechicero, no sabia lo que alguien podria hacerlo sentir, no sabía lo que era pensar todo el día en una persona, no sabía lo que era estar enamorado.
Si tuviera la oportunidad de volver al pasado no evitaría haber conocido a Juan, solo cambiaría sus acciones, no se acercaría a él con base a mentiras, sería honesto por una vez en su vida. Era un tonto sueño imposible que tenia.
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𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣
Fanfiction"¿𝑸𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒄𝒂𝒏𝒛𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒂?" Spreen tenía una respuesta clara a aquella pregunta tan complicada, el híbrido de oso estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para lograrlo. C...