21.1

218 20 3
                                    

||LA CIMA||

–Tengo mi propia filosofía para la rueda de la fortuna. –le dijo Jae mirando el juego mecánico de la feria frente a ellos, comiendo aún de sus papas fritas con bastante cátsup.

No había incomodidad, tal vez un poco de tensión… lo que había pasado hace casi una semana no fue algo que cambiara su amistad y su convivencia. Aún no hablaban de lo sucedido, pero sentían que no era importante hablarlo, tal vez las cosas saldrían mal y realmente ninguno de los dos quería alejarse del otro.

–¿Cuál es?

–La vida es como estar arriba de una rueda de la fortuna… primero comienzas abajo, y conforme pasan los años podrías lograr llevar hasta arriba, a la cima… no importa qué puedas perder el proceso o las personas que decidan no ser parte de tu vida porque puedes llegar a la cima tú solita, y si vuelves al piso no importa… sabrás cómo subir de nuevo. –dijo sin mucha prisa, mirando las luces del juego, a las personas que sonreían cada que alcanzaban la cima. –Y si alguien te acompaña, Tommy, está bien… y si se va, también está bien… no necesitas de…

–No necesito a nadie para llegar a la cima… –completó ella en un murmuro, intercambiando su mirada varias veces entre en el perfil del rostro de Jae y sus manos que sostenían una bolsa con muchos dulces.

–Exacto… así que, si las personas se van, Tommy, no dejes que te hagan ir al piso.

–¿Y si me vomito? No, Jae, no subiré, qué miedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–¿Y si me vomito? No, Jae, no subiré, qué miedo. –expresó ella mirando con temor la montaña rusa, aún seguía comiendo dulces y el chico estaba impresionado de que ese cuerpo tan chiquito soportara tanta azúcar.

–Entonces entremos a la casa del terror.

–Me da miedo.

–Okey, okey, vamos al gusanito y luego a la casa de los espejos, tú ganas. –rodó sus ojos sonriéndole tierno, y es que no podía decirle que no a su pequeña. –Discúlpame, voy a contestar. –le dijo señalando su teléfono y atendió la llamada en cuanto ella asintió.

–Sí, bien…

–Sí, lo sé… te lo dije, un tobillo roto no se ve así…

–Claro…

–¿Y eso qué? ¿Crees que cambia algo? Dios mío…

–Estamos en la feria… así que, sí, estamos ocupados…

–No quiero que vengas, no me obligues a golpearte…

–Sí, bueno… no me agrada mucho la idea, pero se lo diré, adiós…

–¿Todo bien? ¿Era Mark? –preguntó Tommy al ver el ceño fruncido de Jae.

–Me gusta ser sincero contigo… era Jackson, me dijo que te felicitara y te diera un abrazo por tu cumpleaños. –abrió sus brazos desganados, esperando a que ella corriera indirectamente a los brazos de Wang.

–No lo quiero. –sentenció con la cabeza en alto y con seguridad. Ella le sonrió, pero Jae la miró con confusión. –No lo necesito para llegar a la cima… pero espero que tú quieras acompañarme. Te invito. –dijo mordiéndose el labio, nerviosa.

–¿En serio? –ella asintió con su cabeza y las cejas alzadas. El rió leve y tomó su mano llevándola a rueda de la fortuna.

–Mark vendrá por ti para ir a cenar, según él, es justo después de plantarnos en la feria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Mark vendrá por ti para ir a cenar, según él, es justo después de plantarnos en la feria. –le avisó Im cuando estuvieron frente a la puerta de la casa de los Miller.

–Está bien, que no se les olvide traer ropa.

–Tranquila, no se nos olvidara. –le sonrió para calmarla y ella la devolvió.

–Okey… –musitó ella indecisa, pero no demoró tanto en ir hasta él y enredarlo entre sus pequeños brazos que apenas alcanzaron a rodear su torso. –Este abrazo lo esperaba desde que bajamos del autobús para ir a la feria…

–Lo siento, feliz cumpleaños, Tommy.

–Gracias, Jae. Por todo…

******

*No necesitan a nadie para llegar a la cima♡*

3:00 a.m «Jackson Wang» (complete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora