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||SE BUSCA HOGAR PARA RICHARD PARKER||

Un mes después...

Tommy había estado en cama durante quince días gracias a la venganza de Jackson, la cual incluía agua y gérmenes. Había estado resfriada durante esos días y Wang no pudo sentirse más culpable; incluso fue a casa de los Miller a pedir disculpas de rodillas, con flores y postre añadidos a sus suplicas, pues su madre lo había reprendido y casi obligado a ir al hogar de la familia y hacerse responsable de sus actos.

La chica abogó por él, diciendo que sólo fue una broma y que no fue con mal intención; Charlie y Hank miraron a los chicos y suspiraron para luego invitar al chino a comer sopa de verduras aquella tarde en que Jackson los visitó. Todo salió bien después de todo.

No obstante, en cuanto Tommy regresó a la escuela, ya tenía planeada una nueva venganza. Y aunque se estaba arriesgando a mucho, le daría una probada de su propio chocolate a su nuevo amigo.

Caminaba por la banqueta, siguiendo su propia ruta hacia la escuela lo más calmada que podía, iba con tiempo de sobra al fin y al cabo.

Se encontró con una piedrita en el camino y decidió jugar a patearla todo lo que pudiera y unos metros más adelante, la misma pequeña roca chocó contra una caja de cartón y Tommy logró escuchar un lamento gatuno. Decidió acercarse a la caja y al echar un vistazo, vio a un gatito, demacrado, mal alimentado, con algunas heridas y temblando sin parar.

No pudo evitarlo, su instinto de madre salió a flote de inmediato, no tuvo corazón ni razón para dejarlo ahí, así que lo tomó con todo y la caja y diciéndole cosas bonitas se lo llevó. Pasando por una tienda de "todo a cinco", pensó que tal vez compraría un bolso adecuado para llevar al gatito a dónde fuera, luego le compró comida y unas toallitas para bebés para limpiarlo y cuidarlo durante el día completo. Ya pensaría después la excusa que le pondría a sus padres para tener al felino mientras le conseguía una Karen de ensueño.

Con su tiempo de sobra, pudo limpiar y alimentar al gatito que, con un poco de recelo, confió en la chica que lo tenía dormidito en su bolso morado con peluche que le daba calor y comodidad.

Durante las primeras clases el pequeño animal no dio problemas, no fue hasta la hora de receso que maullaba por comida y un poco de atención, mismo tiempo en donde Tommy desayunaba con Jackson y sus amigos en la mesa de ellos.

–¡Un gatito! –gritó JB tratando de ver al animalito que se había escondido en el bolso al escuchar el ruido del chico.

–Jae, lo asustas, bájale poquito chavo. –le dijo ella haciendo un gesto de silencio con su debo índice encima de sus labios.

–Pero quiero verlo, ándale, muéstrame~

–Ven pues. –palmeó a su lado y el chico se acercó rápido para ver dentro del bolso morado y acariciar con cuidado al gatito que se encogió de miedo por su acercamiento, pero luego se dejó mimar por el nuevo humano.

–Es tan lindo~ –dijo emocionado y dando brinquitos en su asiento. –¿Por qué lo trajiste a la escuela? ¿Es tuyo?

–Lo encontré en la calle, en una caja de cartón. No quise dejarlo, me dio cosita.

–¿Y cómo le vas a poner? –preguntó Jackson mirando por su hombro al gatito y su amigo JB dándole caricias.

–No sé si mis papás me den permiso de conservarlo. De hecho, nunca he tenido una mascota.

–Qué feo caso. –comentó Jaebum sin mucho interés, más que por seguir mimando a la pequeña criatura.

–¿Lo quieres? –le preguntó ella después de unos minutos en los que el chico no dejo en paz al gato.

3:00 a.m «Jackson Wang» (complete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora