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||ELLIE||

Antes de entrar a la clase, pidió permiso a su profesor para ir al baño y arreglarse decente, aunque sólo necesitaba peinar, o tratar de peinar su cabello.

Se situó frente al espejo cuando entró al baño. Ni siquiera tenía un cepillo para acomodarse el pelo, vaya, ni siquiera un tenedor; quién sabe, tal vez la técnica de Ariel sí servía y los tenedores tienen una función más que solo ser un utensilio para poder comer. Bufó rendida y pidió al cielo que un poco de agua y sus dedos hicieran el milagro.

Lo intentó y el resultado no fue tan malo, pero sabía que en cuanto la humedad se fuera, el frizz de su cabello le jugaría mal de todas maneras.

Pero me las vas a pagar, Jackson Wang.

Sus pensamientos fueron cortados cuando una chica salió de un cubículo y le sonrió por impulso. Tommy no tuvo intención de hablarle, pero la otra chica sí.

–¿Necesitas ayuda? Tengo un peine en mi locker.

–¿En serio? –preguntó con ilusión. Quizás el cielo sí había escuchado sus plegarias.

–Sip, voy a buscarlo y vengo contigo, si quieres.

–Sí, sí, muchas gracias, de verdad. –le dijo con emoción y ella rio leve mientras salía del baño y le pedía que no se fuera, que volvería pronto.

Cuando la chica rubia volvió con su cepillo, Tommy arregló su cabello y se lo devolvió con una sonrisa y un gracias repetido unas diez veces.

–No, de nada, no te preocupes. Soy Ellie, por cierto, mucho gusto.

–El gusto es mío Ellie, yo me llamó Tommy.

–Sí, ya te conocía, te hiciste un poco famosa por aquí por todo lo que Wang hizo. Es un torpe, ¿no? –preguntó riendo y siguiendo a Tommy hacia la salida.

–Sí, yo también pienso que es un torpe. Pero es buena persona.

–Sí, se ve. –siguieron al final derecho del pasillo, tendrían que separarse sí o sí pues sus salones quedaban al contrario uno del otro. –Bueno, nos vemos luego, Tommy, búscame cuando quieras.

–Sip, está bien, y gracias otra vez. –se despidieron moviendo sus manos y desapareciendo por un pasillo diferente cada una.

El viernes a la hora de salida, Tommy esperaba a sus padres en la vereda de siempre, estaban con diez minutos de retraso y ellos nunca eran impuntuales

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El viernes a la hora de salida, Tommy esperaba a sus padres en la vereda de siempre, estaban con diez minutos de retraso y ellos nunca eran impuntuales.

"Venimos más temprano a traer papeles al orfanato, no podremos ir por ti hoy. Si quieres ven en taxi y lo pagamos acá, o en el bus, como quieras tú, mi niña"

Leyó el mensaje de su papá Charlie mientras se dirigía a la parada para tomar el autobús público y llegar al orfanato. No le molestaba ir en transporte público, tampoco era una malcriada que solo quisiese ir en auto a todos lados.

Se sentó a esperar la ruta que la llevaría cerca de su destino; colocó sus audífonos alámbricos a su celular y dio click a reproducir una de sus canciones favoritas; "No Witness" de LP. Cuando el camión llegó a la parada, varias personas subieron a él y ella imitó la acción de las mismas. Pagó su pasaje y eligió los asientos de atrás para tomar asiento. Logró ver a Ellie por esa dirección y con una sonrisa se sentó junto a ella.

–Holi, Tommy. No te he visto nunca en esta ruta. ¿Por dónde vives?

–Ah no, no voy a casa, voy a reunirme con mis padres y esta ruta me lleva.

–Oh, ya... ¿y qué planes tienes con ellos?

–No es la gran cosa. Vamos al orfanato que está en el centro.

–Sí, creo que sé cuál es... ¿quieren adoptar?

–Sip. –rio amistosa mientras también asentía con la cabeza.

–Ay, qué lindo. Ahí también adoptaron mis padres, dos gemelos, unos demonios, ya te has de imaginar.

–Bueno, no tengo hermanos, pero me hago una idea.

–Los míos son muy fastidiosos. Todo el tiempo hacen ruido. Pero no es tan malo, siempre es bueno tener hermanos, verás que es mejor de lo que dicen. –le dijo palmeando su regazo amistosamente.

–No me preocupo tanto, la verdad. Mi único miedo es que les nieguen la adopción a mis padres. Ellos y yo estamos muy ilusionados. –comentó haciendo una mueca.

–No pienses en eso. Seguro que si logran adoptar al niño o niño que quieren. Solamente te aconsejo que tengas mucha paciencia, los tramites a veces son muy largos. –se encogió de hombros con una media sonrisa.

–Lo sé. Es lo primero que nos dijo la directora del orfanato.

–Pero no te preocupes. Ten confianza de que el trámite saldrá bien y pronto tendrán un nuevo miembro en la familia. –dijo tocando su hombro cálidamente mientras se levantaba de su asiento. –Yo me bajo aquí, pero nos vemos la siguiente semana si quieres. Podemos ser amigas, incluso.

–¿Oh, en serio? –preguntó ilusionada, con un brillo especial en sus ojos.

–Claro, sin problemas, Tommy.

–Okey, nos vemos el lunes. –se sonrieron incluso cuando Ellie bajo del camión y el viento movía sus cabellos rubios. El transporte avanzó y la chica quedó atrás.

Tommy no dejó de sonreír lo que restó del camino. Se sentía emocionada y feliz. Por fin podría tener una amiga después de dos años de cursar en ese colegio.

3:00 a.m «Jackson Wang» (complete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora