SoD | "Imperios se elevan,
e imperios caen.
Vivimos y morimos para
tomar el trono"
Cuando la danza de dragones comienza, Rhaenella Targaryen sabe que debe elegir un bando: verdes o negros. Su deber o donde yace su lealtad.
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RHAENELLA JADEO CUANDO SU ESPADA CHOCO CON FUERZA CONTRA LA DE SIR DEVLON, Y CON ELLA, EL MOVIMIENTO BRUSCO DE SUS CUERPOS QUE LE HIZO MOVERSE HACIA ATRÁS. Si bien trastabillo, no cayó al suelo sino que afianzo su posición y blandió el arma con más destreza. Cuando se volvieron a encontrar, el brazo de la joven regente dudo, y eso fue suficiente para que Devlon Fray tomara impulso y le pusiera de espaldas al suelo. ──Y así es como se consigue la cabeza de un enemigo. ──Rhaenella quiso tragarse la respiración acelerada para cuando el hombre le tendió la mano, la cual, tomo con resignación. ──Es la batalla no hay tiempo para la duda, mi señora.
──Créeme que lo sé.
──Entonces asegúrese de jamás olvidarlo.
Ambos llevaron a cabo una batalla de miradas que duro algunos minutos para finalmente, ser el caballero quien diera el brazo a torcer. Rhaenella palmeo su hombro y agradeció. Ambos observaron el horizonte. ──¿Bonito lugar, no?
──No puedo negarlo. ──respondió él.
La reina sonrió ──Mi gusto para la conquista es inmaculado. ──pese a que Braavos no había sido explícitamente una conquista armada, si no un trato bien ejercido, había verdad en su oración. La belleza era esplendida. La ciudad está rodeada por una hilera de riscos que surgen del mar, llamados Escudos de Sellagoros , de laderas escarpadas cubiertas de pinos soldados y píceas negruzcas, con una apertura en la cual se alza el Titan de Braavos con los ojos llameantes y el pelo verde al viento. El Titán es una estatua colosal, con una pierna del granito negro de la roca en que se asienta en cada risco. Tiene un sistema para producir un alarido estruendoso que avisa de la llegada de barcos y de la salida y la puesta de sol. Es la única entrada posible, todos los barcos deben pasar entre las piernas del Titán. Pasado el Arsenal se extiende una amplia zona de aguas verde guisante en medio de la cual se alza la ciudad, una gran extensión de cúpulas, torres y puentes, todo ellos en gris, dorado y rojo. Es una ciudad sin murallas, asentada sobre centenares de islas planas, unidas por puentes de piedra tallada y pintada con forma de arco sobre los canales, en los cuales se deslizan esbeltos botes manejados desde la popa con una pértiga. Los edificios son de piedra gris, de cuatro o cinco pisos de altura, muy estrechos y con tejados en forma de pico. Hay numerosos palacios, templos y torres.
Lo más curioso de la ciudad es que jamás fue parte del feudo franco de Valyria, si no que fue fundada por esclavos, prostitutas y ladrones que eran llevados en barcos esclavistas. Finalmente, los fundadores de la nueva ciudad prometieron que ningún hombre, mujer o niño en Braavos seria esclavo o siervo. Aquel fue el primer fundamento que respeto en su tratado de conquista-
