RHAENELLA SE PUSO DE PIE CUANDO LA PRINCESA RHAENYS INGRESÓ EN EL SALÓN. La mesa para dos estaba repleta de muchas recetas provenientes de Essos, lo cual, llevo a la mayor a recorrer con sus ojos cada plato con interés. ───Hay muchas cosas exóticas.
Ambas tomaron asiento.
──Y no han preparado ningún platillo Dothraki; mucho sazón, poca cocción. ── expreso la joven con una sonrisa ligera. Rhaenys se acomodo en su asiento y le miro antes de dejar que le sirvieran algunas cosas.
──Admito que me sorprendió la invitación.
Rhaenella elevo las cejas ──¿Y eso porque?
La mujer mojo sus labios con el vino. ──La primera impresión que me diste fue el no parecer una mujer muy...accesible. ── murmuro ──He oído sobre el juicio que llevaste a cabo. Has logrado mucho aquí en tu corta estadía.
──Ejecución. ── aclaro Rhaenella ignorando el tono de desconfianza que la mujer parecía superponerle a cada palabra. Estaba acostumbrada a eso. ──¿Eso te genera desconfianza?
──No seria una mujer precavida si no lo hiciera...
La menor asintió estando de acuerdo. ──Padre se cree en deuda conmigo, es por eso que porto esta insignia ahora. ── lanzo una mirada hacia el broche plata de que le acreditaba como protectora del reino.
──¿Y lo esta?
Rhaenella le miro por unos segundos. ──Tú eres una madre...
──Solía serlo,
──Lo eres. ── volvió a declarar ──No importan donde estén tus hijos ahora, donde se los haya llevado la vida o la muerte. Sigues siendo una madre y por lo que se, los amabas muchísimo. ── el ambiente se volvió menos formal, como una conexión femenina extendiéndose entre ambas. ──Supongo que cuando tienes hijos haces lo que sea por ellos. Intentas enmendar errores.
──¿Enviarte a Essos fue su error?
Rhaenella clavo su mirada violeta en la mujer. Asintió con suavidad como respuesta ──¿Tu habrías enviado a tu adorada Laena al otro lado del mar completamente sola? ── pregunto aunque no se detuvo a esperar una respuesta. Estaba segura de ella; un rotundo no. ──Supongo que al final del día yo no era su adorada Rhaenella. ── sacudió su cabeza ── De cualquier forma, te he invitado a este pequeño encuentro porque te respeto como mujer, y quiero conocer a quienes integran mí familia.
Rhaenys le miro por algunos instantes como si estuviera buscando la mínima expresión para terminar de decidir que pensar sobre ella. ──¿Tiene planeado quedarse definitivamente aquí, princesa? ── murmuró.
La menor sonrió de lado. ──Podemos tratarnos informalmente, me hace sentir más cómoda de esa manera. ── expresó y termino por esbozar una mueca. ──En Essos se encuentra mí hogar, pero no lo he decidido aún, creo que mí presencia es necesaria aquí...más con el delicado estado de padre y la situación presente.
──¿Cuál situación? ── indago. La mujer dejo el bocado que estaba por dar con cuidado sobre su plato y le miro con atención.
──¿No crees que la sucesión de Driftmark ha sido el comienzo de algo que no se detendrá?
──Un desagradable suceso sin duda...── reconoció Rhaenys pero termino por inclinar la cabeza en un movimiento despreocupado. ──pero ha sido aclarado y zanjado. No debería ser motivo para preocupación, princesa. ──la forastera comprendió que podía recibir cordialidad de parte de la mayor, pero no confianza, no aún. ── Lucerys Velaryon ha sido declarado nuevamente como heredero de la casa Velaryon y Rhaena y Baela son señoritas comprometidas con buenas posiciones a futuro.
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STORM OF DRAGONS | house of the dragon
FanficSoD | "Imperios se elevan, e imperios caen. Vivimos y morimos para tomar el trono" Cuando la danza de dragones comienza, Rhaenella Targaryen sabe que debe elegir un bando: verdes o negros. Su deber o donde yace su lealtad.