Capítulo 14: La segunda hija

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(ahora) 

Sala del banquete del Rey Viserys 

CUANDO EL REY VISERYS ESTUVO SENTADO EN SU LUGAR, todos tomaron asiento nuevamente

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CUANDO EL REY VISERYS ESTUVO SENTADO EN SU LUGAR, todos tomaron asiento nuevamente. Rhaenella se abstuvo se expresar la mueca de asco que le provocó el hecho de que su padre se retirará la máscara que le cubría la mitad de la cara, de la cual, la enfermedad que tenía se había encargado. Los sirvientes comenzaron a servir comida. La joven puso su mano sobre su copa cuando quisieron servirle vino. ──No, gracias cariño. Agua.

──¿No tomas vino? ── Aegon se inclino hacia ella para preguntar con sorpresa.  Rhaenella negó con una leve sonrisa en sus labios.

──Lo evito siempre que puedo.

──Esta es una ocasión para celebrar...── el rey comenzó a hablar, la agitación en su voz producto de su cansancio. ──El retorno de mí querida segunda hija, Rhaenella acompañada de su gloriosa comitiva ── expreso ──Mis nietos Jace y Luke, que van a desposar a Baela y Rhaena, reforzando el lazo entre nuestras casas. ── las jóvenes sonrieron agradeciendo. ── además me gustaría comunicar la decisión que he tomado sobre comprometer a mí querida Rhaenella con Aemond, en una unión que sé, traerá tiempos brillantes a nuestra familia.

Un ambiente de miradas contradictorias tuvo lugar. Rhaenella aprecio la sorpresa en las facciones de Alicent como si no supiera nada de la intención de su esposo. Termino llevando su mirada hacia su nuevo prometido buscando alguna expresión pero no encontró más que una ceja elevada y un ojo sano que le busco entre los presentes de la mesa. ──¿Compromiso de Aemond? ──pregunto la reina con confusión. ──No estoy segu...

──Fue algo que el rey y yo discutimos personalmente ── fue Otto Hightower quien interrumpió a su hija en un tono determinante. La mujer guardo silencio.  ──Una noticia espléndida, ¿verdad, mí querida?── el hombre observo a la mujer de Essos. ──Espero que podamos hacerla sentir bienvenida de la forma correcta, princesa.

La joven sonrió pese a que no sentía dicha alguna en cuanto a las palabras del mayor. ──Luces sorprendido. ── expreso mirando a Aemond. ──¿Que piensa mí prometido de todo esto? ── elevó una ceja esperando una respuesta.

──La pureza Targaryen es algo digno de respetar. ── expreso con seriedad. Termino por esbozar una sonrisa, que a Rhaenella le pareció irónica. ──Me alegra tener el honor de desposarle.

──Muy bien entonces. ──la peliblanca dijo aquello para terminar cerrando la boca luego de aquel cruce de comentarios ácidos.  Aemond Targaryen era un enigma que podía ir desarmando de a poco más tarde.

El Rey Viserys se puso de pie con esfuerzo. ──Mi corazón se llena de alegría al ver estos rostros alrededor de la mesa. Los rostros más querido para mí en este mundo. ── tomo una respiración ──Aunque han crecido muy distantes los unos de los otros estos años. Mí propio rostro...── observo a Rhaenyra. ── ya no es atractivo.

STORM OF DRAGONS |  house of the dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora