Flufftober shadamy 2022

Intercambio de regalos

—que estupidez— gruñía el mientras miraba toda y cada una de las cosas detrás del duro cristal

—eres un aburrido— dice su compañera quien llevaba una gran caja de regalo —solo elije ya, con lo que sea se va a conformar, es amy después de todo, que le des un regalo es suficiente—

—tsk— gruñe sin mirarla y sigue revisando cada una de las cosas del lugar

Estúpida fiesta, pensaba mientras recordaba la razón por lo que estaba allí. Una fiesta de navidad donde ha sido invitado, aunque en realidad fue obligado a ir, y como en todas esas fiestas con muchas personas se realizará un intercambio de regalos.

Suspira pensativo, puesto quien le ha tocado es una curiosa eriza rosa, alguien que le da cierta calma, desde hace unos meses, ella ha llegado a visitarlo, no le dice nada realmente, pero está allí, con algún postre que no negará que disfrutaba. Nunca entendió porque lo hacía, pero era puntual, en la cima del pequeño cerro, con una manta para picnic, comida en su pequeña cesta y un termo con café, té o chocolate.

Su compañía se volvió agradable con el tiempo, y comenzaron a hablar un poco, contando, aunque sea algo.

Por ello, por su agradable compañía, se estaba esforzando en encontrar el regalo perfecto, había mirado todo el lugar: dulcerías, perfumerías, almacenes, y ahora joyerías.

No se podía decidir.

—como sea— resopla y entra a la joyería, pide varias cosas: pulseras, collares, anillos, aretes. Repite la acción en las anteriores tiendas.

—shadow, solo era un regalo— le dice su amiga, asustada de tantas compras repentinas

—que escoja ella— responde cargando todas las cajas

—sigo pensando que es demasiado— susurra ella —y a mí no me comprarás algo?—

—no— y se va

—y a este que le picó?—

~~~~~~~~~~~~~~~********días después*****~~~~~~~~~~~~~~

—de quien es la montaña de regalos?— pregunta el equidna mientras mira al lado del árbol, un árbol de cajas de tantas que habían

—parece que de shadow— responde su amigo de dos colas

—bueno, comencemos— dice la señorita vainilla comenzando con los intercambios de regalos

Uno a uno, se levantaba tomando sus cajas y diciendo el nombre para entregarlas, eso hasta llegar con Amelia.

—a mí me tocó shadow— dice con una caja bastante larga haciendo que el erizo se levante y se acerque tomando la caja, sin decir nada, solo mirándose y por alguna extraña razón ella lo entiende, solo le sonríe y se vuelve a sentar.

—bien shadow, quien ha sido tu amigo secreto?—

Se queda un momento en silencio y mira de nuevo a la eriza —rose—

—yo?—

—curioso que se tocaran entre ellos— dice el cocodrilo recibiendo un golpe de la coneja a su lado para que se callara

La eriza se levanta acercándose y mira al erizo, este no tiene nada en sus brazos, pero desvía la mirada a todas las cajas.

—son tuyas— dice nada más

—todas?— susurra sorprendida mirándolo, recibiendo un asentamiento de cabeza en respuesta

—por... por qué?—

—no sabía que darte, tienes demasiados gustos— la eriza lo mira a los ojos y se sonroja

—bien, con eso terminamos el intercambio, que tal si abrimos los regalos?— la coneja vuelve a tomar la palabra y todos comienzan a abrir sus regalos, agradeciendo por los detalles.

Por su lado, el erizo moreno miraba con cierta curiosidad la caja encontrando un arma de asalto, no sabía cómo demonios había conseguido algo así, ella, una eriza tierna y boba.

La eriza, solo miraba embobada cada uno de los regalos mientras las iba abriendo, sonrojándose más y más ante tales regalos, no por lo caro, más bien, porque cada uno representaba cada gusto que le había contado, nunca pensó que la había escuchado.

Cuando termina de abrir todos sus regalos mira al erizo y se acerca a él, sabía que a él no le agradaba, pero necesitaba hacerlo, llega con él y lo abraza con fuerza.

—muchas gracias— sonríe

La sorpresa del abrazo le dio cierto escalofrió, pero no la aparta, solo corresponde levemente.

—señorita amy— dice la coneja sonriendo

—si?— dice la eriza

—mire arriba— señala soltando una leve risa

Ambos erizos miran hacia arriba encontrando un pequeño muérdago, luego se miran entre ellos, la eriza se tiñe totalmente de rojo, el erizo levemente, pero está presente. Aprovechando la distancia la eriza se avanza y besa suavemente sus labios, shadow jadea suavemente ante el tacto, pero corresponde poco después.

Mientras ellos están en eso la coneja se acerca a su mamá riendo con ella chocando los cinco, ya que fue todo plan de ellas.