Flufftober shadamy 2022

Manualidades juntos

Shadow ha estado muy extraño estos días, se la pasa escondido en su habitación, aunque toco la puerta no me contesta o simplemente me dice que está ocupado, no sale a comer y cuando lo hace lo hace a escondidas. También he visto sus manos heridas con pequeños cortes y varias venditas. No comprendo que tanto hace después de estudiar, me da algo de cólera que no me diga, somos amigos desde pequeños, se supone que confía completamente en mí, por eso somos compañeros de habitación, por eso vivimos juntos desde que salimos de preparatoria.

¿me estará ocultando algo malo? ¿le habrán hecho algo? ¿Por qué no me dice?

—¿Qué es lo que te sucede shady?— Suspiro desganada mientras cepillo mis púas con cuidado antes de irme a la cama.

—amy, estás despierta?— escucho una gruesa voz del otro lado de la puerta.

—sí— abro la puerta encontrando a quien pensaba —que pasa shadow?—

—yo... necesito ayuda— susurra con la cara un poco roja, es tierno, siempre se pone así cuando rompe su orgullo.

—claro, dime—

—bueno...— saca sus manos de la espalda mostrando un pequeño oso de peluche, o lo que parece que es un oso de peluche —yo... estaba intentando hacer esto, pero... no sirvo para estas cosas, no sé si podrías ayudarme—

—es para alguien en especial?—

—yo...— se sonroja mucho más —sí— susurra

Se ve tan lindo sonrojado. Aunque me duele saber que ya tiene a alguien, pero no importa, mientras sea feliz.

—de acuerdo, vamos, te voy a ayudar— digo empujándolo hacia su habitación.

Al entrar todo es un desastre, se nota la poca paciencia que tiene.

Tomo manos a la obra, agarro todos los materiales y los ordeno un poco sobre su cama, me siento en la misma y lo invito a sentarse a mi lado.

Una vez estamos así comienzo a explicarle cómo hacerlo, le indico como cortarlo y como cocerlo sin lastimarse. Tomo sus manos a veces para poder ayudarlo, ya que no quiere que lo haga yo. Nos tomamos un largo rato con esto, el cansancio me atrapa después de un tiempo.

—ya casi lo tienes— susurro bostezando —pero por hoy debemos parar, hay que descansar, mañana será un largo día—

—está bien, gracias por la ayuda—

—de nada, sabes que siempre estoy para ti— beso su mejilla y me retiro de su cuarto.

Al entrar al mío cierro la puerta y me quedo sosteniéndola. Siento como mi corazón se rompe en pedazos y los mismos se clavan haciéndome sufrir. Trato de no llorar, pero me es difícil, no lo logró retener mucho tiempo.

Tiene a alguien, alguien ya posee su corazón. Miro hacia mi mesita de noche y veo una cajita oculta donde está el regalo que pensaba darle en san Valentín, solo falta una semana para ello. Creo que al final, mejor solo le doy un chocolate como a todos los demás.

Aunque sea, quiero que siga siendo mi amigo.

Una semana después

San Valentín, el día donde los enamorados celebran su amor y los que no tratan de conquistar a esa persona que les roba el aliento, muchos perdiendo la batalla. Creo que yo lo perdí antes de este día. Por lo menos no tuve que sufrir un rechazo.

—amelia—

—sí?— miro a shadow mientras como del chocolate que me sobró al preparar los de todos