-Han Jisung, un lindo joven con un pasado sin resolver y pocos recuerdos del mismo.
-Lee Minho en busca de su amado y con un pasado muy presente.
(Ship principal Minsung, también hay más, pero sin mucha historia)
Una historia romántica, no hay escen...
Jisung no creería lo que contaban, apenas podía procesar que tenía un hermano y luego le cuenta que esta casado, con un hombre, todo muy rápido para su pobre corazón y cerebro.
- Lix y donde está él?- preguntó curioso.
-Bueno, es complicado, ha pasado tanto tiempo que no lo veo- dijo con una sonrisa triste.
+
La realidad es que sí, llevaba mucho tiempo sin ver a su esposo y ha decir verdad lo extrañaba mucho.
Cuando se casaron, fue el momento más feliz de su vida, por muchos meses su vida fue perfecta, estaba con las personas que más amaba su hermano, su otro pequeño hermano y su nueva familia. Pero no siempre puede ser felicidad y un mundo de color rosa.
Desde el momento de la coronación, todo fue para mal, la presión de los aldeanos de un heredero lo estaban matando por dentro, el no les podía dar un príncipe o una princesa, o eso creía hasta que fue a hablar con sus padres, pidiendo su ayuda.
-Qué pasa mi solecito?,te ves muy pálido, estás comiendo bien o es Hyunjin el te esta provocando todo esto?- preguntó la reina hacía su pequeño hijo.
- No mamá, solo es que la presión me está matando, yo no quiero defraudarlos y ahora es lo que estoy haciendo, no les puedo dar un heredero y no sé qué hacer, pensé en adoptar a un niño, pero es muy complicado y el pueblo quiere uno de sangre real- dijo sollozando en los brazos de su madre.
-Oh cariño, no te preocupes, ya encontraremos la solución juntos- dijo besando su frente.
-Yongbok, Hyori, les tengo que confesar algo- interrumpió su padre.
La maldición de que un hombre pueda engendrar hijos era una humillación para el rey Han que lo ha perseguido desde su nacimiento; los padres del heredero al trono tenía una buena relación con los hechiceros del pueblo, hasta que un día todo cambió, lanzando una maldición para el pequeño bebé que se formaba en la pancita de la reina, haciendo que este y sus siguientes generaciones recibieran esta condena eterna.
Yongbok y su madre no podían creer las palabras que salían de la boca de su padre y su esposo.
Aunque es muy raro, Felix estaba muy feliz, parecía que todo se estaba acomodando, tenía que admitir que el crear una vida en su interior es algo inimaginable, también era una bendición en ese momento, como si todos los astros se alinearán para que todo sea perfecto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Perdón necesitaba hacerlo, mi gusto culposo es el mpreg TT
