-Han Jisung, un lindo joven con un pasado sin resolver y pocos recuerdos del mismo.
-Lee Minho en busca de su amado y con un pasado muy presente.
(Ship principal Minsung, también hay más, pero sin mucha historia)
Una historia romántica, no hay escen...
Para Han todavía es muy difícil aceptar que de la noche a la mañana ya tenga una familia, ¿sería acaso un milagro o seguía soñando? Sus sentimientos estaban encontrados, quería correr a los brazos de Felix y estar así para siempre, pero al mismo tiempo sentía mucha desconfianza, ¿por qué de la nada 2 lindos muchachos llegaban a él diciendo que sabían quien es y que eran personas muy importantes en su vida olvidada?, tal vez tenían razón, pero la confianza todavía no estaba formada al 100%.
Al llegar al antiguo castillo, los 3 jóvenes se dedicaron a contar más historias.
*
-Recuerdo el día de la boda de Felix y Hyunjin, fue todo un desastre, la gente no podía creer que el pequeño solecito se casara y menos con un hombre como Hyunjin- dijo Minho haciendo sonrojar al rubio.
(En la historia)
Felix ansioso mordía sus uñas mientras las empleadas y su madre le acomodaban su cabello con una hermosa corona, llena de diamantes y flores hechas de oro. Se veía como un ángel, sus largos cabellos atados en una coleta y pequeñas decoraciones en el mismo, su corona, su velo y por último su traje, blanco perlado con toques de oro formando lindos patrones en la parte de su saco, una camisa lila y un moño igualmente dorado.
-Solecito, hoy brillas más de lo normal, te ves tan precioso, me duele ver cómo mi bebé creció tan rápido- dijo su bella madre limpiando las lágrimas que caían en sus mejillas y dándole un beso a la cabecita de su hijo.
Por otro lado teníamos a Hyunjin, no creía que se casaría con su primer y único amor, mucha gente lo veía como una persona mala, lo era, pero no con su pequeño Sol, por él se mantenía cuerdo.
Ellos habían sido obligados a casarse, por los beneficios. El rey Hwang al principio rechazó la oferta del rey Han, no quería que su hijo se casará con un hombre, era antinatural y aparte no tendrían descendencia. El rey Han, logró que este cambiara de opinión, cuando le reveló el secreto que había guardado desde que él y sus hijos nacieron, nadie lo sabía, hasta ese día.
El futuro rey, estaba muy nervioso, deseaba ver a su pequeña bolita de alegría y por fin estar solos, no le gustaba estar con tanta gente.
Al terminar de arreglar su ahora corto cabello negro, su traje completamente negro, al igual que su camisa y su corbata lila con dorado, salió de la pequeña habitación y se dirigió al altar donde esperaría a su futuro esposo.
La emoción que tenía en su interior era indescriptible, cada segundo se le hacía eterno, no podía esperar a que el rubio entrara por la puerta blanca del gran salón, su madre le sonrió desde su asiento, calmándose un poco, le devolvió la sonrisa y al momento de subir su mirada otra vez, la música empezó, y su corazón paró por unos segundos.
El rubio caminó acompañado de su padre, la música resonaba por todo el lugar, los nervios a flor de piel y una linda esperanza se podía sentir mientras caminaba por el largo pasillo, decorado con flores lilas, al final de este se encontraba el amor de su vida, viéndose más guapo y sexy que nunca.
La ceremonia inició, haciendo que todos los invitados tomarán asiento.
Llegó el momento de los votos, se juraron amor eterno y mil bellas palabras más.
Al concluir la ceremonia, se dirigieron a su ahora hogar y tuvieron su primera noche juntos.
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Medité mucho en hacer la escena 18+, pero no pude, perdón si esto no es del agrado de muchos.
Desde que escribí este capítulo ya quería que más gente lo leyera, me gusta mucho escribir los pequeños detalles, pero no tantos, para que cada uno se lo imagine como quiera. Por cierto me tardé años decidiendo el traje de boda de Lix, quería que dieran muchas vibes de él, espero haberlo logrado, sino, ya me ponen como se lo imaginan ustedes.
