xiii.

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—¿Por qué escapaste como un cobarde?

Rin chasqueó la lengua, mirando con molestia a su hermano que hasta hace unos momentos había dejado atrás. No tenía ganas de volver a hablar con Isagi, porque eso solo alimentaría el capricho que quiere erradicar de su sistema. Así que se alejó un par de pasos al siguiente pasillo en el momento exacto como para que Sae se interpusiera en el camino de Yoichi, ya que (por supuesto que) Shidou le mostró cuál era el chico que estaba en las fotos de su hermano.

—No estoy huyendo.

—Deja de negar lo obvio. —Sae frunció el ceño, se cruzó de brazos y se inclinó a un lado para mirarlo más de cerca.

Era hasta molesto lo mucho que se parecían incluso en sus gestos.

—¿Qué es lo que pasa con ese chico, Rin?

—No lo sé ¿De acuerdo? —respondió exasperado, sacudiendo su cabello negro con la mano izquierda. —No sé qué mierda me pasa con Isagi, pero esas fotos han estado molestandome desde que las encontré porque...

—¿Por qué...?

—Porque hace mucho que no tomaba unas fotografías tan buenas. Eso es todo ¿Ya estás feliz? —respondió exasperado. A los pocos segundos, pudo ver cómo el rostro de su hermano mayor se iluminó en una sonrisa, que pronto se convirtió en carcajadas. —¡¿De qué mierda te ríes?!

—Me río del hecho de que... —La voz de Sae se cortó entre risas y espasmos que tenía su cuerpo. Rin no recordaba la última vez que vió a su hermano reírse, y por eso estaba mucho más molesto, por verlo reírse de él. —De que no puedes ni admitirte a tí mismo que ese chico te parece atractivo.

Luego de escucharlo, el de cabello rojizo se siguió riendo, solo que con algo más de calma, cubriéndose la boca con su mano, y mirando con burla a su hermano.

—¡No es eso! —contestó con molestia, pero la burla en el rostro de Sae no desapareció.

—Por supuesto que es eso, estúpido hermano. Simplemente que tú no tienes ni puta de qué hacer cuando te gusta alguien. —Sae se burló, hablando con toda la superioridad que podía reunir en sus palabras. —Generalmente esto no te dura mucho tiempo, ya que te aburres rápido de las personas sin llegar a nada pero al parecer te saltaste los pasos hasta caer directamente en la cama con ese chico.

—Eso no...

—Tuviste sexo con ese chico, y te gustó más de lo que quieres admitir. —acusó de nuevo el mayor. —Y estuviste hablando con él, y algo de lo que te dijo te agradó, porque esos pocos minutos fueron suficientes para desencantar el interés que tenías en él, pero por lo que puedo ver, el interés no hizo más que aumentar. Y no quieres admitirlo.

Rin se quedó callado, apretando los puños y chasqueando la lengua. Esa era la venganza de Sae, su forma de demostrarle que el también lo conocía perfectamente, y por más que quisiera, no podía refutar la verdad tras sus palabras.

—Déjame en paz.

—Shidou acaba de decirle al chico que venga para acá. —Rin iba a refutar pero su hermano lo detuvo con un gesto. —No seas cobarde y solo habla con él. Con suerte consigues pareja y dejas de ser tan molesto.

Y con esas palabras, Sae se fué dejando a Rin bastante molesto.

Monocromático. |RinSagi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora