Monocromático. |RinSagi|

xx.

—¿Qué mierda hacen aquí? —gruñó Rin, en cuanto abrió la puerta.

—Vinimos a visitarte. Eso es lo que hacen los amigos normalmente, Rin. —Aryu se burló, abriéndose paso hasta sentarse sobre el sofá, detrás de él, un tímido Tokimitsu pidió disculpas mientras le seguía.

—No somos amigos. Somos compañeros, inútiles. —Itoshi se quejó, rodando los ojos con fastidio.

Conoció a Aryu después de que su agente lo contrató en una ocasión por una buena suma de dinero para fotografiarlo, lo cual hizo, volviéndose aquellas de las mejores fotos en su portafolio, por casualidades del destino, el alto hombre de cabello largo descubrió que iban a la misma universidad, y desde entonces no lo ha vuelto a dejar en paz. Y cómo donde está Aryu, está Tokimitsu, no ha hecho más que aguantarselos a ambos.

Pertenecen a círculos sociales bastante parecidos, así que, como el día del museo, no es raro que se los encuentre en distintas situaciones. Mucho más desde que ellos se impusieron la meta de convertirse en sus amigos, aún cuando Rin se los pone difícil al apenas poder responder sin un insulto de por medio.

—Amigos, compañeros, es lo mismo. —Aryu agitó su mano restándole importancia, acomodando un mechón de cabello tras su oreja.

—No lo es, y de cualquier forma. Tienen que largarse de aquí, voy a salir. —contestó con molestia el menor. Mientras caminaba por su apartamento buscando sus llaves, y su teléfono.

Ya se encontraba vestido con un suéter de lana de cuello alto y mangas largas de color negro, en su antebrazo sostenía un abrigo largo de color marrón y sus pantalones blancos solo terminaban de darle elegancia a su estilizada figura.

—Vaya, te ves bien... ¿Vas a una cita?

Aryu habló con un tono de voz que denotaba complicidad, ganándose una risa de Tokimitsu y un suspiro exasperado del Itoshi.

—Eso no te importa.

—Oh, vamos. ¡Ese comentario no fue nada elegante de tu parte! —Se quejó el de cabello largo.

—No lo presiones, Aryu. No puedes obligarlo a que nos cuente. —comentó Tokimitsu con voz suave.

—No puedo obligarlo, pero sí presionarlo. Rin nunca quiere decirnos nada.

—¡Porque no somos amigos!

—¡Sigue repitiendolo hasta que te lo creas! ¡Acepta la verdad, somos amigos!

—¡Tú acepta la puta verdad! ¡No lo somos!

No era sorprendente para ninguno de los tres que las cosas fueran de esta forma, cuando estaban juntos, casi siempre terminaban discutiendo, o al menos, Rin y Aryu se gritaban mientras que Tokimitsu intentaba calmar la situación.

Era raro, y complicado, pero también podía entenderse como las pocas situaciones en las cuales Rin convivía con gente de su edad fuera del ámbito laboral o estudiantil.

Se gritaban, pero a veces jugaban juntos a los videojuegos y al fútbol.

Discutían, pero a veces, no sobre su amistad, sino sobre sus opiniones de libros, películas y series.

Se peleaban, pero al día siguiente seguirían saludándose como si nada estuviera pasando.

Y claro que saludarse como si nada estuviera pasando, significaba hacerlo de mala gana y haciéndose muecas.

Por más que Rin quisiera negarlo, esos dos eran lo más parecido a una amistad que tenía.

[...]

Monocromático se encuentra cerca de terminar, pero no se preocupen, pronto habrá noticias de algo más en mi perfil. Estén atentos, ya que pediré su opinión para el siguiente proyecto ¯⁠\⁠_⁠(⁠ツ⁠)⁠_⁠/⁠¯