Monocromático. |RinSagi|

xvii.

—¿Te dolió lo que dije? Adorable. —Rin acercó su mano, viendo a Isagi dar un paso hacia atrás, seguramente con miedo a otro golpe, aunque esa no era su intención. El de ojos turquesa acercó su mano a la boca del más bajo, para acariciarle el labio con su pulgar. —Solo estaba repitiendo lo que tu sucia boca dijo aquella noche, cariño.

Itoshi sintió a Yoichi estremecerse bajo su toque, la vergüenza pasó a ser determinación de un momento a otro, y el más alto sabía que una respuesta venenosa se acercaba.

—¿Cariño? ¿Hasta ahí te has tomado libertades? Deberías invitarme un café al menos antes de considerarme tu "cariño". —contestó con suficiencia.

—¿Primero tienes sexo y luego les pides una cita? Que forma rara tienes de hacer las cosas, idiota. —Rin se burló, dejando una caricia en la barbilla del más bajo antes de devolver su mano a la cámara, esperando por su respuesta.

—Claro que sí, debo probar antes de tomar una decisión. ¿De qué serviría perder mi tiempo en citas si al final no me complacen en lo que realmente importa?

—Supongo que llené tus altas expectativas si te tomaste la molestia de ubicarme y venir hasta aquí solo para verme.

Hace mucho tiempo que Rin no tenía una discusión tan divertida con alguien, las personas generalmente se echaban para atrás después de un par de oraciones o en casos como Shidou, tendían a actuar con agresividad, al no soportar la forma en la que el Itoshi menor jugaba con la paciencia de todos. Hasta ahora, Isagi hacía muy bien su trabajo, manteniéndose en el guión, contestando sus provocaciones con respuestas igual de irónicas. Y aunque no quisiera admitirlo, al más alto eso le encantaba.

—Puede qué sí, puede que no. Puede que solo haya venido por la firma.

—De ser así habrías puesto más empeño desde el inicio en hacerme firmar. —Rin se encogió de hombros con una sonrisa ligera. —Solo has tocado el tema una vez en todo el tiempo que hemos pasado juntos.

Itoshi estaba saboreando el hecho de saberse ganador, tenía la razón completamente y no había argumento que Yoichi pudiera usar.

—¿Vas a firmar o no? —La pregunta de Isagi sonó algo brusca, y a Rin no le sorprendió verlo cansado, seguramente no era un buen perdedor, aunque le agrado que en lugar de rendirse, siguiera manteniendo la actitud firme que tuvo desde el inicio.

Así que jugaría un poquito más con él.

—No.