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—No creas que me la robe —dijo rápidamente y un poco preocupado. Solamente me dedique a escucharlo. —Pasa que el día que te mande la carta, se te cayo la pulsera, pero llego la directora y me llevo a la fuerza a mi salón. Ese día, fue el último que te miré, entonces ya no te la pude regresar y después de tenerla guardada se me olvido de que la tenía ahí, con el resto de las fotos. Hasta ahora que la viste. Lo siento mucho.

Negué serio. —No es tu culpa, tú no sabías nada, esta pulsera es importante para mí. Mi abuela me la dio cuando cumplí 12 años, la perdí y la busque por toda la secundaria un día después de que me diste la carta, llore demasiado porque la había perdido y después me enteré de que ella había muerto. Finalmente me di por vencido y no volví a buscar la pulsera. Y mira la tenías tú Me alegra saber que la tenías todo este tiempo, está bien cuidada.

Hyung Jun tomó la pulsera y me la coloco en la muñeca.

— ¿Entonces no estas enojado?

—No cariño. No podría enojarme por eso.

— ¿Y por las fotos? —Eso me hizo reír.

—No me molesta, ya que eres tú, pero no sabía que podías llegar a ser un acosador.

Hyung Jun soltó la risa. —Además me gusta como salgo, pero falta otra cosa.

— ¿Qué?

—Tú a mí lado —le susurre.

—Yo estoy aquí a tu lado.

—Sí, pero no hay fotos juntos. —dije besando su cuello.

—Bueno, creo que podemos tomar las fotos que quieras. Y si quieres podemos hacer unas fotos o vídeos más privados.

Eso me sorprendió. — ¿De verdad?

—Sí. —Me dijo.

—Entonces, ¿me respondes algo? —Pregunte susurrándole. Él asintió.

—Se mi novio ¿sí?

Hyung jun se acomodó enfrente de mí y sonrió. —Sí, sí quiero ser tu novio.

Me beso metiendo su lengua a mi boca la cual acepte con mucho gusto.

Terminamos en la cama haciendo el amor.


****


Después de varias semanas las cosas estaban mucho mejor, si bien había días que en los que no miraba a Hyung Jun, los mensajes y llamadas nos tenían al tanto de todo. Jun trabajaba durante el día en la universidad y algunos días se iba al museo. Yo en cambio tenía un horario más apretado, paso horas en el hospital y después llegaba a casa cansado y me quedaba dormido, por muchos días no miraba a Hyung Jun. En cambio, había otros días en los que lo encontraba en mi casa aseándola. Dice que vivo en el desastre, pero como no hacerlo, sí no tengo tiempo ni venir a encender la luz durante la noche. Muy apenas me daba tiempo de desayunar antes de irme al hospital.

El fin de semana llego por fin y por la mañana corrí a casa de Hyung jun. Al entrar Adara ya se encontraba despierta, tirada en el sillón mirando televisión con una taza de café a un lado. — ¿Hyung jun esta despierto?

—Creo que no, debe seguir durmiendo.

—Bien, voy a despertarlo.

—Le puso seguro a su puerta otra vez y la llave me la quito porque dijo que no lo dejabas dormir los únicos días que puede levantarse tarde.

Me reí sacando una copia de la puerta de su habitación. Adara se rio.

—Te va a matar si lo despiertas.

—Ya lo contentare después.

—Suerte. —Dijo mientras yo subía a la habitación e intentaba abrir la puerta y en efecto, tiene seguro. Metí la llave abriéndola, cuando la abrí Hyung jun no se encontraba en su cama. Me quede parado en la puerta, mire la puerta del baño cerrada. La abrí, pero tampoco estaba, entonces miré las escaleras del ático. Subí y lo miré ordenando los libros. —Buenos días.

Volteo a verme y se sorprendió. — ¿Como entraste? la puerta tiene seguro y la llave la tengo yo.

Me reí y me mostré la copia. —Tengo una copia, cariño. De mí no te escapas tan fácil.

Sonrió negando. Me acerque a él, tome su cintura y lo gire a mí. Le di un beso largo y lento, tenía días que no nos mirábamos. Lo había extrañado demasiado. —Es muy difícil no verte estos días, en toda la semana no te vi ni por error Hyung Jun.

—Bueno, alguien quiso estudiar para doctor, sabes muy bien que esa gente no tiene vida social, pero también me pasa eso, por querer estar con un doctor que no tiene tiempo para mí.

— ¿Y sí renuncio? —Hyung Jun se rio.

— ¿Y con que vivirás?

—Puedo ser tu esclavo en absolutamente todo, tú me mantienes y yo me encargo de la casa.

Hyung Jun se rio. —Esa idea es buena, no tendría mucho que hacer después de que salga del trabajo. Tendría las tardes para ti siempre.

Bese su cuello lentamente. — ¿Y si hacemos eso? —le pregunte regresando mi vista a sus ojos.

— ¿Por qué querrías hacer eso?

—No te veo Hyung Jun, si no hubiera venido hoy temprano tampoco te hubiera visto.

— ¿Qué quieres decir con eso? —pregunto un poco enojado.

—Voy a trabajar dos semanas fuera de aquí. Me mandaron a un hospital que está a cinco horas. Me voy en dos horas.

Hyung Jun se separó de mí. — ¿Y me lo dices ahora? Dijiste que estaríamos hoy juntos y mañana también.

—Lo siento cariño, pero fue de último momento, me lo dijeron ayer que salí en la noche.

Suspiro enojado. —Está bien, ya que, otra vez voy a estar solo.

—Tienes a Adara.

—Sabes de lo que hablo Jung min. Tú eres mi novio.

—Lo siento mucho Jun.

—Sí, sí, lo que sea. —Dijo enojado.

—Es trabajo.

—Lo sé Jung min, pero desde que empezamos a ser novios, apenas y nos vemos. Tenías más tiempo para mi cuando no éramos nada.

Lo abrace nuevamente. —Lo siento Jun, yo también quiero pasar siempre contigo, pero me salió de la nada mucho trabajo. Bueno, todos los días hay mucho trabajo en el hospital, pero más estos días y más con esto que me mandaron para allá. Me gustaría que vinieras, pero tienes su trabajo aquí. Te prometo que todo va a cambiar ¿sí?

— ¿Cambiar, como Jung min? Así es tu trabajo, y tengo que aceptarlo. —Me beso rápidamente, no muy feliz. 


Hola, gracias por leer, ya estoy a nada de subir el final. Que tengan un buen fin de semana. Nos leemos el lunes. 

𝑬𝑳 𝑵𝑶𝑽𝑰𝑶 𝑫𝑬 𝑴𝑰 𝑴𝑬𝑱𝑶𝑹 𝑨𝑴𝑰𝑮𝑨/𝑴𝑰𝑵𝑱𝑼𝑵/𝒀𝑨𝑶𝑰/𝑺𝑺501Donde viven las historias. Descúbrelo ahora