Resumen: desde que empezaste a trabajar junto con el detective Marshall todo a sido caos y rivalidad entre ustedes, no hasta que el jefe Harper los obliga convivir todo un día solos, causando que los dos revelen sus sentimientos.
Corregido Públicado el 2de noviembre 2022
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Miras inocentemente a Harper desde la comodidad de tu silla dejando que un doctor te limpie el brazo por rozón de bala. mientras que el calvo está cruzado de brazos con una mirada poco agradable. Suspiras hondo poniendo tu arma en la mesa de fierro y recargas tu brazo izquierdo en ella.
––¿Dónde está Marshall? –– Cuestionó a uno de sus hombres
–– Allí viene, señor –– Señalo el oficial mientras te daba un paquete de pañuelos.
Le agradeces con una sonrisa y un guiño de ojo.
–– ¿Cómo carajos se salió de control Marshall? –– Se volteo hacia Walter con enojo.
Ocultas una sonrisa mientras limpias tu cara con la toalla húmeda, por supuesto que ibas a disfrutar si Harper le quita la placa por una semana, por culpa de él fracaso la emboscada. Walter te miro con ira en sus ojos azules, se detuvo rígido en la entrada de la enfermería.
––El plan no salió como ella lo planeo.
Aprietas los puños al escuchar que no te llama por tu nombre, desde que se conocieron se creo una rivalidad casi al instante. Nunca aceptas que él te de órdenes y vicervesa, a veces se ignoran en todo el día o todo el día están pelando y odias cada minuto a su lado porque es un infierno.
–– El plan no salió por tu necedad y tu falta de profesionalismo –– Te defiendes haciendo una pequeña mueca de dolor cuando el doctor te vendó el brazo
–– Ella no hizo caso a mis órdenes–– Walter cruzo sus brazos
––Porque no eres mi jefe, y da gracias que te salve tu vida –– Alzas tu brazo y Walter rueda los ojos
–– No pedí que lo hicieras.
–– Casi la matan Walter–– Harper intervino. ––Lo mínimo que puedes hacer es darle las gracias.
Hubo un momento de silencio, Walter te mira sin ninguna emoción, haciéndolo ver más tímidamente
–– Vete a la mierda –– Gruñó al recordar cuando tú lo maldeciste y lo avergonzarte en frente de todos los policías
–– ¿Por que no me acompañas?, Tu más que nadie debes saber el camino –– Sonríes con burla
Walter trato de calmar su ira, no entendía porque nunca puede establecer una conversación sana contigo, siempre tienes que hablarle con sarcasmo y desagrado, apretó los puños al no poder hacerte nada y sin más de fue del lugar.
