Advertencia: Sexo, prinera vez, desnudes, oral, malas palabras.
titulo: Un angel en la tierra
resúmen: Encuentras a un pobre hombre moribundo y decides ayudarlo
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Pasó otra semana y estás en la habitación con Gus quitándole los puntos. Todos los besos apasionados que te había estado dando, estás muy nerviosa mientras él se sentaba casi desnudo frente a ti. Habías logrado comprarle algo de ropa que le quedara bien y ropa interior, pero eso era todo lo que tenía puesto en ese momento, ropa interior. Empezaste con las heridas en sus muslos, cuando ibas a sentarte para trabajar en su torso, Gus rápidamente te puso a horcajadas sobre su regazo. Él sostuvo tus caderas mientras sentías el calor subiendo a tu rostro y entre tus piernas.
—Avísame si algo te duele — dices antes de inclinarte para trabajar Mientras estás sentada allí, sentiste que Gus se ponía duro debajo de ti y apenas podías concentrarte.
—No... no puedo hacer esto —dices mientras intentas moverte, pero su agarre era firme sobre ti.
—¿Cuál es el problema? —preguntó.
—Ya sabes —resoplaste.
—Dime -exigió.
—Estás erecto y me distraes —dices mientras mirabas a cualquier lado menos a él. Puso un dedo debajo de tu barbilla e inclinó tu cabeza hacia arriba.
—¿Mi ángel tiene curiosidad? —cuestionó.
—No... no es apropiado. No puedo —hiciste puchero.
—Si está mal, entonces ¿por qué lo quieres? —preguntó.
—¿Me amas, Gus? ¿O soy solo un cuerpo cálido para que lo reclames?—preguntaste, temerosa de su respuesta.
—¿Cómo pudiste pensar eso? —preguntó mientras tomaba tu mano y la colocaba sobre su corazón palpitante. —Late por ti, angel, y solo por ti. Me salvaste la vida, me has cuidado de una manera que nadie lo ha hecho, eres mi corazón, mi hogar— dijo apasionándose.
Sus palabras se filtraron en todo de ti, llenando lugares de tu alma que no sabías que estan vacíos, y sin pensarlo dos veces presionaste tus labios contra los suyos y lo besaste con todo lo que tenías. Él te acercó más y profundizó el beso. Antes de que te dieras cuenta, estabas frotando tus caderas contra su polla dura, el roce de esta contra tu clítoris aliviando algo de la presión que se acumulaba en tu iterior. Las manos de Gus agarraron tus muslos, vagaron por todo tu cuerpo, antes de darte la vuelta.
—¿Quieres esto angel? ¿Me deseas?—, preguntó.
—Sí— respondes alegremente.
Él te besó de nuevo y luego te desnudó. Él se recostó para recibirte, su mirada cerúlea quemando tu piel como fuego.
—Tócame— suplicaste. Él comenzó a acariciar tus muslos antes de vagar hasta tus pechos.
—Tan suave— murmuró. Te besó antes de besar tu cuerpo hacia abajo. Lamió tus pechos y te hizo retorcerte y gemir debajo de él. Besó tu estómago, las puntas de su bigot marcando tu piel antes de besar tus muslos hacia abajo. Se estaba acercando cada vez más a tu centro y podías sentir que temblabas. Besó tu clítoris y gemiste suavemente. —Qué dulces sonidos de mi ángel— dijo antes de frotar su lengua sobre tu clítoris.
—Oooh— gemiste cuando te lamió como un hombre hambriento.
La sensación de su suave lengua junto con su áspera barba rozando tu piel sensible te hizo tambalear.
—Gus— gritas mientras la presión comenzaba a acumularse en tu abdomen inferior. Sentiste que tu coño se tensaba y luego convulsionaba salvajemente. Nunca habías sentido tanto placer en tu vida.
—Qué dulce— murmuró mientras te chupa. Se sentó y se limpió la cara antes de mirar tu coño hinchado. —el coñito más lindo que he visto—dijo antes de pasar un dedo por tus pliegues. Te introdujo uno antes de bombearlo dentro y fuera, llevándote a otro orgasmo. Luego agregó un segundo dedo y te empujó un poco más firmemente. Maullaste contra él, antes de que tus caderas comenzaran a moverse por su propia voluntad. Puso su boca de nuevo en tu clítoris y agarraste un puñado de sus rizos mientras, sin saberlo, montabas su cara y su dedo. "Mmm", gimió un y otra vez contra ti hasta que gritaste con tu liberación.
Tus piernas temblaban con la intensidad de la escena, pero Gus no había terminado contigo. Se alineó con tu coño húmeo y esponjoso antes de inclinarse sobre ti y besar tus labios. Nunca imaginaste que no encontrarías vulgar algo como probarte a ti misma en los labios de un hombre, pero en ese momento no te importó. Lo deseabas a él y todo lo que tenía para darte. Jadeaste al ver su tamaño y cómo estiraba tus paredes virginales.
—Tranquila, amor. Eso es todo.— dijo suavemente mientras te penetraba. —Joder, tan apretada—siseó. Cuando se apartó, apenas pudo evitar embestirte de nuevo. Gritaste de dolor y placer.
—Es demasiado grande. Demasiado... —dices con voz ahogada mientras embestía de nuevo contra ti.
—Lo siento, cariño. Es que... demasiado bueno —dijo entre dientes mientras empezaba a embestir más rápido. Gimió en voz alta antes de tomarte en sus brazos y abrazarte. Te envolviste a su alrededor y las lágrimas rodaron por tu rostro.
—Duele... -gimes
—Dale un momento, angel. Te sentirás mejor —dijo antes de besarte. Gimió en tu boca mientras sus caderas segían moviéndose.
Hiciste lo mejor que pudiste para relajarte y pronto descubriste que Gus tenía razón. Pensaste que su lengua era buena, pero esto era aún mejor. Comenzaste a gemir en voz alta y podías sentir a Gus sonriendo contra tu cuello. —Eso es, hermosa. Qué bien me has cuidado, qué bien me haces sentir. Solo espero hacerte sentir lo mismo, eso es todo mi amor por ti. Todo lo que tengo para darte, es solo tuy— te dijo mientras depositaba besos húmedos sobre tu piel.
—Estoy...— te estremeciste.
—Cuando estés lista, déjate llevar—, te dijo. Jadeaste una bocanada de aire antes de dejar escapar un gemido áspero. Tu orgasmo te golpeó como una fuerza de la naturaleza. Te aferraste a Gus mientras tu coño apretado lo apretaba, obligándolo a tener un orgasmo propio. Te besó entre gemidos en tu boca. Cuando ambos se calmaron, te besó lánguidamente y cualquier duda que tuvieras se desvaneció rápidamente Esa noche dormiste profundamente en la comodidad de sus fuertes brazos, mientras Gus permanecía despierto, pensando en lo que había que hacer.
FIN.
oigan, disculpen si no he estado activa, el trabajo ha estado pesado pero trataré de subir los capítulos y no dejarlos atras.
