Parte final... El regreso... ¡¡¡hecho para mi cariño!!! Todo tu amor.
Cristina Maldonado y Eugenio Lizarde
POV Cristina
Cenamos, fue muy romántico. Luego nos quedamos en el salón hablando, Eugenio estaba guapísimo con esa camisa azul y la americana negra. Cuando se sentó a mi lado oí que mi hermana se acercaba. Eugenio dijo que traería un perro para Benji, le dije que sí, pero sigo teniendo miedo, qué pasa si el coágulo vuelve, qué pasa si tengo que estar fuera de casa más días. Todo esto, un montón de cosas que pasan y yo en medio, pero miro a mi hijo y lo veo tan feliz, está sentado ahí mirándome ahora.
- Vamos, y tú Coronel, no me hagas ir detrás de ti esta vez. - Michelle era dura, el tiempo que pasó en el ejército la hizo así, pero conmigo y con Benji sólo era protección y cariño, aunque a veces le enseñara a pelear, lo que me volvía loco.
- Está bien, no me iré más, sólo si ella no me quiere aquí. - La miré con cariño y le cogí la mano. - Te espero en la comida familiar del domingo, van a venir mis padres.
- Vaya, qué evolución. -mi suegra me mira riendo, poco sabe que mi madre era la comandante de Michelle. Y cuando estemos todos aquí, entonces quiero ver el circo en llamas. Samira odia a los militares por esto, convirtiendo a Michelle en una bruta.
POV Benjamin.
Vaya, ella siempre está feliz cuando mi papá está aquí, ni siquiera siente que le tiembla la mano y la sostiene para que yo no vea, puede que sea joven como ella habla, pero sé que llora cuando está sola, y que se puso muy triste al salir del hospital, antes iba al trabajo sonriendo y volvía sonriendo, ahora sólo sonríe cuando estamos juntos o cuando viene papá, en la playa me habló de lo mucho que la quería, y me pidió permiso para casarse con ella. Tenerlos así es súper genial, y saber que es como un Rambo, increíble. Si le pido un hermano ahora me lo va a dar, creo que es mejor esperar, pero me deja tener un perro, mi padre lo iba a traer hoy.
- ¿Papá y mi perro? - mi hijo me mira y dice, yo sonrío y me levanto para ir al coche.
- Vamos a buscarlo, lo dejé en el coche. - Cris me mira con desaprobación, cómo iba a dejar a un pequeño ser en el coche, solo. - Está bien, le he dejado agua y comida.
- Y si te llevas tu coche, podrías llevarte a mi perro. - Benji siempre se preocupaba por todo, sonreí y tomé su mano.
- Vamos campeón.
Benji prácticamente abrazó al perro, que por supuesto recibió el nombre de Rambo, mi hijo está viendo muchas películas de acción, espero que no vea nada de Chuck Norris o Steve Segall, Dios, aunque Eugenio me recuerda mucho a Steve Segall, claro que no físicamente, tiene una cara preciosa, pero es un pendejo. Aparté los pensamientos y llamé la atención de Eugenio, Benji dormía en el suelo junto al perro.
- ¿Puedes llevarlo a la cama? - Pregunté, sería la primera vez desde que volvió que pondría a su hijo a dormir.
- Claro que sí, está muy grande, pronto cumplirá años, ¿has pensado qué vamos a hacer? - La miré, dándole realmente la visión que quería, una familia, y eso incluía todo, incluso la planificación del octavo cumpleaños de nuestro hijo. Lo cogí en mi regazo, un peso, pero siempre con la atenta mirada de la leona madre, cómo Cris se las arregló para cuidarlo tan bien ella sola, es impecable, claro que noté algunas cosas que ni siquiera la carita de Benjamín le pedía que cediera.
- Toma, déjalo a un lado, espero que no se despierte, pero no recuerdo que haya hecho pis después de tomar la leche con galletas.
- ¿Lo hace en la cama?
