Juegos de espías - La misión

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AMF - Frederico e Cristina

Cristina Álvarez Rivas es una agente de la NSA - departamento de inteligencia americano, en su nueva misión, tenía como objetivo informar sobre la operación en la que se había infiltrado para averiguar quién era el jefe del tráfico internacional de armas y ponerle cara, porque el hombre nunca había sido reconocido.

Frederico Rivero agente del FBI - su misión de detener a un grupo de traficantes de armas, con el objetivo de detener al más misterioso de los traficantes de armas.

En una reunión de jugadores donde iba a estar Diego Fernández, Cristina acude siguiendo la información que recibió de la base central de la NSA. Un jugador estaría presente, el encontrar la cabeza del grupo, las cuatro bases del juego (Omega, Alfa, Beta y Zeta).

Una de esas bases tendría un negociador, además de, por supuesto, los vendedores y compradores de armas, siendo uno de ellos el propio jefe. Por supuesto, Cristina sabía que la base que tendría la mejor negociación, con el valor más alto, que es donde estaría.

En esta misión Cristina identificaría a todos ellos, incluido el jefe de la operación y enviaría la información a la base de la NSA, donde la agente Raquela Méndez se la pasaría, ya que era una agente doble, su función era recibir el "paquete" y enviarlo al FBI a su contacto, el agente Rivero, pero también avisaría a Diego, pero con lo que no contaba era que Cristina la conocía al igual que Rivero.

- Cariño, ¿nos vemos en la base? - ella puso su pistola en su funda mirándolo.

- ¡Claro, sabes que tenemos que conseguir a todos, incluyendo a Raquela! - Federico se puso los pantalones después de ducharse. - Cris, está enamorada de mí, ¿sabes?

- Si eso es todo. - señaló su miembro. - Te dispararé para demostrar mi lealtad a Diego, y sabes que lo haré sin pestañear.

Levanta los brazos y se acerca a ella....

- Sabes que eso no va a suceder. - Dijo abrazándola por la cintura y besando su cuello.

- Es realmente bueno. - dijo Cristina.

Los dos se besaron intensamente. Pero tenían trabajo que hacer. Tendrían que dejar la celebración para más adelante. El plan iba según lo acordado. Cristina entregó el paquete con la información a Raquela.

- Aquí están. Todos los nombres y dónde se van a reunir. - dijo Cristina.

- Muy bien", dijo Cristina. Se los pasaré al oficial Rivero. Vamos a atrapar a este bastardo de Diego hoy. - dijo Raquela.

- De eso no tienes duda, Raquela. - Dijo Cristina con una sonrisa confiada que a Raquela le pareció extraña, pero no sospechó nada.

Diego estaba en su casa cuando recibió una llamada.

- La agencia se centra en la base Alpha.

- Bien. En ese caso, crearemos distracciones. Todas las bases estarán preparadas, pero sólo una estará negociando. .... Gracias, querida. Está cumpliendo bien su objetivo. Prometo compensarte. - dijo Diego.

Todo el mundo había estado esperando que Diego hiciera precisamente eso. En ese caso, necesitaban saber dónde sería la reunión real y movilizar al contingente.

Sin embargo, sólo había una posibilidad de saberlo. Y Frederico intentaría de cualquier manera extraer esa información.

En la sala de armas...

Raquela estaba preparando su equipo, cuando Federico entra en la habitación y cierra la puerta con los dos dentro.

- ¿Qué estás haciendo?

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