Cuando el matrimonio de Max y María acabó lo que le pasó a Victoria y Heriberto? Bueno, quiero poner aquí mi imaginación, pues siempre he encontrado que faltó un "Q" para esos dos. Entonces dejo aquí lo que imaginé para ellos, mi único será para ellos.
Victoria y Heriberto.
Heriberto: Mi amor, ¿a dónde debo llevar a la madre de los novios, ahora que la fiesta acabó? - él estaba abrazado en ella.
Victoria: bueno, podemos ir para mi o para su casa. ¿O tienes algo en mente?H: Tengo un chalet en Valle de Chalco, y me encantaría si aceptase pasar unos días conmigo allí. Sólo yo y tú. - ella sonrió de forma graciosa, e hizo que sí para ella. - Bueno podemos ir hoy o mañana muy temprano.
V: ¿Qué nos impide salir de aquí? - él soltó una sonora carcajada que hizo reír también, Max que se estaba despidiendo de todos los miró hacia ellos.
Max: Puedo saber el motivo de tanta alegría.
V: La vida mi amor, los hijos, y un nuevo comienzo para todos nosotros. - ella lo besó y lo abrazó fuerte. - Sé feliz mi hijo.
Max: Lo mismo vale para ustedes, sí. Sean felices.
H: Max, voy a salir con su madre, nos quedamos unos días fuera. Max: con una condición!
H: ¿Cuál?
Max: Haga que mi madre feliz siempre, esa sonrisa agradable y sincero de ella. - apuntó a Victoria. - Quiero ver siempre aquí.
H: Siempre. - ellos salieron de la fiesta a la moda a la francesa sin despedirse de nadie más, además de Max y María, pasaron en la casa de Heriberto y cogieron una pequeña maleta, después en la casa de Vicky, que tardó un poco más, pues ella resolvió bañarse antes. Después de casi una hora, ella bajó estaba linda, un vestido marrón, saltos y cabellos sueltos.
H: Linda como siempre. - él la miraba bajando las escaleras, maravillado con ella. - Así que no vamos a llegar al chalet, te voy a llevar a mi casa.
V: Ni invente quiero ir allá. -habló besando él y susurró algo que él mordió los labios. - Te quiero todo allí en el chalet por todos esos días, sólo nosotros dos. Amor estoy sin nada por debajo.
H: Vamos pronto, que mi deseo por ti sólo aumenta. Ah Victoria, eso es juego sucio. - él la besó y cogió su abrigo y la vistió y salieron de la mano, la maleta la empleada ya había bajado y colocado en el carro, junto con una cesta llena de comidas y aperitivos, había pedido aún cuando estaba en la casa de Heriberto.
Por cerca de una hora, ellos estaban en la carretera con destino a Valle de Chalco, conversaron mucho, el futuro era el principal asunto, ella contó lo que planeaba para los hijos, nietos, y la casa de modas, habló también sobre asuntos normales, y que no se sienten como si fueran a ver a un hombre que no le gustaba. sin que ella pudiera contener.