╰ 𝑽𝒊𝒏𝒅𝒊𝒄𝒂𝒕𝒆𝒅 :｡ ~ 𝘈𝘦𝘮𝘰𝘯𝘥 𝘛𝘢𝘳𝘨𝘢𝘳𝘺𝘦𝘯 - 𝘏𝘖𝘋 [+18]

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 6

La mesa larga y ubicada de forma horizontal alberga a toda la familia cercana del rey. Por el lado derecho los negros como coloquialmente se les comenzaban a nombrar, y por el izquierdo los verdes.

En cada lado y sutilmente cercanas dejando un espacio para el rey regente; Alicent Hightower y Rhaenyra Targaryen se encontraban con las miradas firmes y centradas en la puerta esperando a la figura con mayor poder hasta el momento en los 7 reinos.

En las cabezas de la mesa, Aemond Targaryen y Lucerys Velaryon se miraban con cierta tensión en aumento, tensión que toda la sala sentía, tensión que manchaba todo lo que tocaba, tensión que los Hightower empezaron en mayoría al no respetar algo tan básico como un juramento, al traicionar constantemente al reino y lo que el rey había elegido para el futuro de este.

Y hablando de él, Viserys ingresó a la sala sobre un asiento majestuoso cargado por cuatro de sus guardias, todos los presentes se levantaron de sus lugares presentando respeto.

Ubicaron al rey entre las mujeres antes mencionadas y se sintió con claridad como el hilo de tensión en aumento se cortó llevando a uno de los niveles más bajos en años.

Todos regresaron a sus sillas cuando el rey se acomodó por completo con ayuda, el silencio lo era todo como ya de costumbre.

— Me alegra verlos a todos esta noche. — Su mirada cansada y adolorida le ayudó a expresar lo que realmente sentía. — Juntos... —.

Alicent asiente. — Oremos antes de iniciar —.

Los rezos comienzan logrando sacar sonrisas cómplices entre padre e hija idénticos, su fé en los dioses varios no era compartida tanto como los Hightower ahora.

Viserys alza la voz nuevamente— Esta es una ocasión para celebrar. Mis nietos se casarán con sus primas, para fortalecer aún más los lazos familiares, un brindis por los jóvenes príncipes y su prometidas—.

— A su salud. — Daemon es el único que abre la boca con felicidad notoria.

— Bien hecho Jace, por fin te acostaras con una mujer... —.

Daemony que se encuentra relativamente cerca concentrada más de lo normal en su plato, levanta la mirada sonriéndole de la misma manera que en su reencuentro anterior. — Por lo menos el sí lo hará con una mujer que así lo desee... — Alza la mano levantando su copa. — Porque no, es no—.

Jacaerys ríe alzando su copa al igual que su hermana.

— Brindemos también por Lucerys el futuro señor de las mareas—.

— A su salud. — Rhaenyra mira orgullosa a su hijo.

— Lo harás bien. — Daemony con seguridad se lo dice al niño en la esquina de la mesa.

— Sabes cómo hacer el acto verdad... — Seguía y seguía, porque al estar rodeado de más gente y con el rey frente a él, sabía que Daemony, que era a la única que le podía temer en la mesa para ese momento, no iba a actuar. — Por lo menos, donde poner la polla... —.

— Hazte el bufón si así lo deseas, pero cuida lo que dices frente a mi prometida—.

Aegon toma de su copa con la mirada de la chica sobre él, salir de la sala iba a ser todo un desafío para el primer hijo varón del rey, rey que para el momento se paraba con mucha dificultad.

— Tanto alegra mi corazón cómo me llena de dolor ver estos rostros en la mesa, los rostros más queridos para mí en el mundo, con tanta distancia uno de otro. — Con lentitud justificada se quita la máscara. —Mi cara ya no es tan atractiva, si en algún momento lo fue, pero esta noche quiero que me vean como soy, no solo un rey, sino su padre, su hermano, su marido, su abuelo—.