╰ 𝑽𝒊𝒏𝒅𝒊𝒄𝒂𝒕𝒆𝒅 :｡ ~ 𝘈𝘦𝘮𝘰𝘯𝘥 𝘛𝘢𝘳𝘨𝘢𝘳𝘺𝘦𝘯 - 𝘏𝘖𝘋 [+18]

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 8

— ¡Que es lo que estabas pensando! —.

Rhaenyra vociferó a todo pulmón dentro de la sala del consejo de su padre.

Toda la familia estaba reunida ahí. Todos sin excepción alguna.

Aemond estaba tras Daemony apoyado sobre una de las columnas de la habitación.

— Solo he estado defendiendo mis ideales como siempre me has inculca-...

—¡Teníamos un acuerdo! — La madre enfureció. — ¡Has matado a tres hombres por un simple capricho!

—¡Tu tenías un acuerdo! — La chica contestó bajo el mismo tono que su madre ejercía en ella. — ¡Yo nunca quise esto y eras más consciente que nadie! —.

Jahaerys y Lucerys se encontraban en una esquina opuesta acompañados por sus primas.

— ¡Las cosas no van a funcionar como tú quieres Daemony, soy tu madre y vas a seguir mis ordenes como bien siempre ha sido planteado! —.

— Rhaenyra... — Alicent habló caminando hacia la heredera para tratar de tranquilizarla cuando esta volteo hacia la reina.

— Si tan solo hubieras podido mantener al revoltoso de tu hijo bajo tus brazos esto no estuviera sucediendo, te pedí una sola cosa. — El dedo indice de Rhaenyra se levantó haciendo referencia al número frente al rostro de Alicent.

— No tienes por qué meterle a él ma-... —.

Daemon se impuso frente a su hija con voz clara. — Calla ya, Daemony—.

— No es culpa suya, Rhaenyra. — Alicent comenzó a defender a su hijo menor tan bien como siempre supo hacerlo.

La primera hija de Viserys río negando con la cabeza.

— Por qué nunca ha sido culpa de él, ¿verdad? —. La reina consorte la miro fijamente sin responder. — ¡Ni ahora ni hace años en Marcaderiva!—.

Alicent negó al notae el carácter efusivo de la mujer que había dejado de conocer hace ya años. — Eso no viene a cuento en este momento.

— ¡Claro que viene! — La heredera señaló. — ¡Mi hija necesita estabilidad, un buen hombre con un nombre limpio que le dé la calma que siempre se ha merecido, no un mal influenciador que la ha vuelto en un desastre incontrolable con el pasar de los años! —.

Ambas se quedaron en silencio mirándose con profundidad, la misma que mantenía toda la sala.

— Todos estos años, lo único que ha hecho Aemond a Daemony, es confundirla y dañarla, juguetear con ella como si olvidara que es su propia familia. —Rhaenyra suspiró. — Pero se ha acabado—.

La reina consorte levantó el rostro viendo a Daemony sujetar la mano de Aemond cuando este bajo minimamente el rostro al escuchar la descripción que Rhaenyra le acababa de adjuntar.

Y eso le bastó para explotar.

— Todo esto no estuviera sucediendo si tan solo hubieras aceptado la petición de Viserys para casarlos despues del dichoso incidente en Marcaderiva....

Rhaenyra palideció.

— ¿Qué? —. Daemony y Aemond cuestionaron a la misma vez.

— Dijiste que nunca lo habían pedido... — La voz de Daemony se volvió más suave e insegura.

— Claro que lo hicimos. —Alicent contestó por Rhaenyra que solo miraba a su hija con culpa en la mirada. — Tú abuelo el rey, mando una carta días posteriores de nuestra llegada al reino, despues del funeral de la princesa Laena. Aemond se lo pidió a su padre de rodillas porque sentía culpa en el al no haber esperado por el huevo de dragón que le habías llevado esa noche. Todo eso fue indicado en la carta que le remitió a tu madre—.