╰ 𝑽𝒊𝒏𝒅𝒊𝒄𝒂𝒕𝒆𝒅 :｡ ~ 𝘈𝘦𝘮𝘰𝘯𝘥 𝘛𝘢𝘳𝘨𝘢𝘳𝘺𝘦𝘯 - 𝘏𝘖𝘋 [+18]

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 2

Daemony sujetaba la mano de Lucerys mientras caminaban de regreso hacia los demás dentro de la fosa.

— Debes tener cuidado. — La joven recalco en forma de regaño. — No puedes ir corriendo de un lugar a otro ignorando el hecho de que estamos en un lugar lleno de dragones, Luke.

El pequeño niño asintió mirando al suelo.

— Ahora ve y ponte al lado de Jacaerys, y no te separes de el a menos que sea indicado. — Esta señalo a su hermano desde lo lejos.

El niño corrió hacia el primer niño de Rhaenyra obedeciendo lo pedido por su hermana mayor.

— ¿Dónde estaba él? — Aemond pregunto cuando Daemony llego a su lado.

— Fingiendo que era un dragón en una fosa vacía. — Respondió sacudiéndose las manos del polvo.

Aemond bajo la mirada tratando de ocultar su pequeña risa.

— No te burles de él como si tu hermano fuera menos estúpido. — Esta ataco con una sonrisa lista.

El príncipe asintió levantando la mirada.

— Bueno, tienes un punto—.

Vermax salio escoltado de dos de los cuidadores de dragones, vestidos con ropas sucias que demostraban lo complicado de su quehacer.

— ¡Alto! — El más anciano de estos ordeno en Alto Valyrio. Los hombres con las cadenas sujetadas al dragón se detuvieron. — Dejen que venga.

La creciente cría de dragón comenzó a caminar hacia su jinete al mismo tiempo que ese se acercaba a su animal.

Aegon soltó el bostezo forzado con la intención clara.

La princesa rodeo los ojos con frustración, su tolerancia era baja cuando del mayor se trataba.

De pronto Aemond comenzó a juguetear con la chica empujándola con el hombro, el acto fue sutil pero lo suficientemente claro para que Daemony le siguiera el juego.

Y se mantuvieron así, pequeño empujón, tras pequeño empujón hasta que el grito de Jacaerys los hizo centrar la mirada.

— ¡Dracarys, Vermax! —.

Su hermano soltó la orden dejando que su dragón incendiara al borrego de normal tamaño. El reptil con alas camino hacia el cadáver humeante para devorarlo con facilidad.

La mirada de Aemond fue bajando con claridad notoria para Daemony.

El niño anhelaba más que nada un dragón enlazado a él.

— Tenemos un regalo para ti. — Aegon llego por atrás sobresaltando a Aemond.

Daemony rodeo los ojos cuando su hermano, Luke, apareció también.

—¿Qué es? — El segundo varón de Viserys cuestiono.

— Uno muy especial. — El niño pequeño señalo con una sonrisa antes de darse media vuelta corriendo.

—¡Princesa! — Uno de los guardias llamo a lo lejos haciendo que Daemony se diera media vuelta retirándose del lugar con rapidez, no sin antes dejarle una mirada cálida a Aemond.

Aegon sonrió con certeza al ver que las monedas de oro otorgadas al guardia lograron su cometido.

— Eres el único de nosotros que no tiene un dragón. — Aegon señalo.

—Estas en lo correcto. — Su hermano continuo mientras este tenía la mirada centrada en el camino.

— Y nos sentimos mal por eso. — El chico detuvo sus palabras unos segundos sin parar el ritmo de su caminata. — Así que, encontramos uno para ti.