El Idiota Ese II FANFIC AEGAN CASH II

extra three

Alya

Los brazos de papá me envolvían en un fuerte abrazo quitándome el aire.

—Oh no puede ser que mi pequeña niña entre en la universidad— lloriquea aquel hombre que me sostiene. Cualquiera pensaría que se esta despidiendo de su novia y no de su hija, este hombre se mantiene en buen estado. Cuando este vieja quiero estar como el.

¡Oh! Se me olvidó presentarme, lo siento. Mi nombre es Alya Cash Santors, hija de Aegan Cash y T/n Santors.

Hoy es el dia en que por fin empiezo la universidad, el dia en que entrare en las recidencias de aquella ya que en mi proceso de independización no quise un apartamento. Lo conseguiré por mi misma.

Estoy nerviosa, asustada, feliz, triste, son tantas emociones a la vez que explotó y los lloriqueos de mi padre no ayudan.

—Ay mi chiquita, mi pequeña niña ya esta grande ¿Y si estudias desde casa?— sugiere divertido y yo palmeo su espalda con mas fuerza de lo normal— solo bromeaba mocosa.

—Papa estamos a una hora, puedes venir y yo ir cuando lo deseemos.

— Es papá, no papa porqué yo no soy una verdura— habla soltandome poniendose modo "no me duele".

—Tal vez no una verdura pero si un vejestorio con muchos tatuajes— me burló sonriendo con superioridad obteniendo como respuesta una seria mirada de su parte aconpañada de un golpecito en el hombro.

—Pues este vejestorio con tatuajes aun te puede joder niña— dice con la misma sonrisa que yo.

—Si es que no te duele la espalda al tratar de hacerlo— rio.

Extrañare mucho esto, demasido he vivido toda mi vida con mi papa, siendo solo el y yo. Obviamente me hara falta.

—¿Sabes que? Me voy, chao. A mi no me estes llamando en la madrugada por que sientes que algo esta debajo de tu cama o porque no puedes dormir— dice dándose la media vuelta para subir al carro serio haciendo que yo ría.

Yo lo analizo a través del cristal curiosa. Quiere llorar, papá siempre cuando quiere hacerlo evita cualquier contacto que termine haciéndolo llorar. Por ejemplo un abrazo en este momento lo haría llorar pero como el gran macho que es me brama y se esconde en su carro evitando despedirse.

Me acerco a la ventana y toco tres veces haciendo que me mire. Con mis manos hago señas para que baje el cristal cosa que hace rápidamente.

—¿Que quieres cara'e pan?— brama.

—Quiero que mi fabuloso y increíblemente perfecto padre baje y me de un abrazo fuerte como un oso— susurro mirándolo tiernamente cosa a la cuál no se logra resistir y baja.

Sus brazos me envuelven y sus labios chocan contra mi frente e nariz haciéndome sentir en casa, mi casa.

— Cuídate mucho linda, llamame cualquier cosa sabes que siempre estoy alli— susurra peinando mi desordenado cabello. El dice que siempre se mantiene como el de mi madre— Ve ha fiestas, divierte, se libre, pero no pases la raya si consumiras alcohol que sea con precaución, si tomarás drogas que solo sea marihuana y si tendrás sexo niña, por favor usa protección no quiero nietos por los momentos. Y si te enamoras mi niña, si lo haces disfruta cada momento de ello ya que esos momentos solo se viven una sola vez, de la misma manera, ama, dejate amar y vive. Pero recuerda todo tiene su límite y cuando veas que pasa esa raya detente y sal de alli.

Habla aquel hombre de ojos feroces que en este preciso momento se encontraban llenos de lágrimas, llenos de tristeza, llenos de felicidad y lo que jamás falta, de amor.