CAPITULO 1

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      (***)

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(***)

El cielo parecía tener un tono más gris que el que tenía el minuto anterior cuando entré a la casa.
Mirar las nubes me daba la sensación de que iban a reventarse, parecían tan infladas que seguro el aguacero que se venía tardaría mínimo dos horas.

Espero que la lluvia no retrase mi vuelo, pensé.

El aire estaba helado, tanto que me obligue a mi misma a acelerar el  paso hasta el auto donde me estaba esperando papá.

Yo sostenía la caja en la que llevaba mis cosas más preciadas. Tenía una foto con mamá de unos días antes de que se fuera, mis diarios de la infancia y adolescencia, el primer cuadro que había pintado en un lienzo en miniatura y por último una foto con el único amigo que había tenido en 16 años. Jace.

Si lo decía en voz alta podría sonar como si estuviera hablando de cosas sumamente insignificantes, trivialidades, pero para mí lo importante no tenía que ser grande, ni ostentoso. Simplemente tenía que tener un valor sentimental.

Caminé más rápido cuando sentí que se me ponía la piel de gallina por el frío y me metí en el auto después de poner la caja con mucho cuidado en el asiento trasero.
Carls estaba serio,no le gustaba nada que yo viviera con Joys y su familia pero después de conversarlo mucho, decidió que era lo mejor pues su trabajo demandaba mucho tiempo y casi siempre estaba sola en casa.

Me pasé las manos por los brazos para tratar de disipar el frío, Carls se dio cuenta y encendió la calefacción.

—No traes abrigo. —gruñó molesto.
Se quitó la chaqueta antes de que pudiera protestar y me la paso.

—No es necesario papá.
Le voltee los ojos, acto que le parecía irritante pero supongo que por ser ese día prefirió ahorrarse el sermón.

Me dio la chaqueta y me la puse de la mala gana.

No era justo reaccionar así aún cuando se que pasarán al menos 3 meses para que vuelva a verlo, pero yo estaba de mal humor, ademas sentía una presión en el pecho que era indescifrable, no se si me sentía triste por saber que no lo vería más en las mañanas o si estaba triste porque extrañaría la soledad en casa y acurrucarme en el sofá con un libro en una mano y una tasa de chocolate caliente en la otra sin interrupciones.

CORAZÓN EN EXTASISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora