¿Saben lo que es el extasis ?
Si lo buscas en Google, te dirán que es una droga capaz de alterar el estado de ánimo y la percepción de algunos escenarios, causa dependencia rápida y en su ausencia deja cuadros graves de depresión.
Se le dice extas...
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(***)
Me estaba sacando unas fotos con el móvil cuando escuché el sonido del timbre de la casa y al tiempo, un mensaje de Daniel iluminó la pantalla.
Daniel: estoy afuera. Tu: ok, ya bajo
Me di un último vistazo en el espejo, deje escapar un poco de aire para controlar los nervios, las manos me sudaban y cuando escuché la voz de Mac me apresuré a bajar, pero disminuí el paso cuando volví a caer en cuenta de que tenía puestos tacones de punta y evidentemente no soy una experta.
Baje lo más rápido que pude, pero con cuidado.
Puse un pie en la sala de estar y la cara de los presentes se iluminó de una forma en la que no había visto jamás a nadie observarme. Daniel, tenía esa sonrisa que tanto lo caracterizaba, expuesta de par en par, mi hermana por su parte se veía emocionada y feliz pero nada sorprendida.
Salimos de la casa después de que Joys le diera indicaciones raras a Daniel, cuando ya estuvimos dentro del coche, Daniel me habló por primera vez.
—Te ves preciosa.— me alago mientras encendía el auto para irnos.
Me congele un instante pensando en las posibles respuestas.
—Gracias, tu también luces bien. — le devolví el cumplido. Y era cierto. Llevaba un conjunto de camisa y pantalón entallados perfectamente a su cuerpo, en tonos de blanco y negro, su antifaz era blanco con gris, lo cual le daba un toque de misterio y sofisticación a su atuendo.
Durante el camino hablamos poco, él quería concentrarse y lo logró porque no apartó la vista del volante.
Por mi parte ,estaba debatiéndome entre subir o no mi primer post a Instagram, sin duda serían las fotos que me había sacado pero contemplaba la posibilidad de subirlas mejor después de la fiesta.
—Llegamos. — habló después de media hora de camino y levanté la vista para encontrarme una casa enorme, de dos plantas, la fachada era moderna y lujosa, adornada con luces let de colores que supongo habían puesto para la fiesta.
Caminamos hasta adentro mientras Daniel saludaba y me presentaba personas, apenas eran las 8 y a la fiesta ya no le cabía un alma.
—Quédate aquí, voy a traerte algo de beber— dijo, y le hice caso, me quede de pie en la mitad de la sala observando lo bien vestidos que iban todos, el toque de las caretas y la poca luz ponía el ambiente bastante misterioso e agradable.
