Unidos Contra El Mundo (Chat Noir/Adrien y Tú)

Problemática

Estaba esperando a que Adrien terminara de cambiarse después de su clase de esgrima, habíamos quedado en que regresaríamos caminando a la mansión para ver el programa donde saldría Jagged Stone y que sería grabado en la casa de Marinette.

Estaba mirando mi celular cuando sentí un leve toque en mi hombro, volteé y ví a cierta chica de cabello azul.

—¡Kagami, hola! —la saludé y dejé un beso en su mejilla.

—Qué sorpresa verte por aquí, ________ —dijo ella y mostró una sonrisa.

Reí un poco. —Sí, vine por Adrien para volver a casa —expliqué sonriente.

Kagami y yo habíamos hablado poco, pero ella era una chica muy agradable, algo reservada y tímida, pero muy buena onda.

—Ya no pudiste ver nuestra revancha de esgrima —dijo y yo sonreí al recordar que ellos tenían eso pendiente—, en fin, es mi compañero en la clase, es muy bueno —dijo.

Asentí. —En eso tienes razón, aunque tú también eres buenísima, yo jamás en la vida podría llegar a tener esa habilidad —ahora ella soltó una risita.

Nos quedamos calladas un momento y luego recordé algo. —Kagami —la llamé y ella me miró—, ¿tienes algo que hacer el sábado dentro de dos semanas? —pregunté.

Ella dirigió su mirada al cielo para pensar. —No —sonreí aún más—, ¿por qué? —me preguntó con curiosidad.

—¡Perfecto! —expresé alegre—, es que será mi cumpleaños, aún estoy afinando algunos detalles de eso, pero me encantaría que estuvieras ahí —expliqué.

Ella sonrió un poco, y pude notar un gesto de sorpresa en su cara. —Wow... Eh... G-gracias por invitarme, n-no sé qué decir —habló en voz más baja.

—Solo di que irás, con eso basta —dije.

Ella asintió. —Le diré a mi madre, espero poder ir —dijo, aunque estaba calmada, pude percibir la emoción en su voz.

—Te enviaré la invitación con todos los detalles, pásame tu número —dije.

En ese momento otra voz se hizo presente. —Hola chicas —era Adrien.

—Hola —alargué la última vocal.

—Hola Adrien —la ojimarón lo saludó y bajó un poco la mirada, y noté que sus mejillas se tiñeron un poco de rosa.

Ladeé un poco la cabeza con confusión, y luego la sacudí para volver a lo que estaba haciendo.

—Listo, entonces te envío más tarde la invitación —dije alegre.

Adrien se unió a nuestra conversación. —¿Irás al cumpleaños de ________? —preguntó.

Kagami desvío un poco la mirada. —Eso espero —dijo y miró a Adrien.

—Ojalá puedas ir, sería genial que también vinieras —habló Adrien.

—Bueno, creo que es hora de irnos —dijo el rubio—. Nos vemos luego, Kagami —se despidió de ella.

Ella lo miró y sonrió, pero pude notar en aquella mirada un brillo peculiar... Creo que a Kagami le está empezando a gustar Adrien.

Parpadeé un par de veces y decidí alejar aquellos pensamientos de mi mente, extrañamente no sentí ningún tipo de inseguridad o ansiedad, lo cual me hizo sentir tranquila.

—Adiós, Kagami, ojalá puedas ir —dije y me despedí de ella dándole otro beso en la mejilla.

—Yo también espero —contestó.