Unidos Contra El Mundo (Chat Noir/Adrien y Tú)

Capitana Hardrock

—De verdad espero que su papá lo deje venir —comenté e ingresé al interior del barco para buscar los cables de los micrófonos.

—Lo dejará, ya lo verás, ________ —habló Pixxie.

El día de la música, y el tan esperado debut de Kitty Section, banda de Juleka y su hermano Luka, a quien aún no tengo el gusto de conocer, se supone que yo llegué antes para ayudar, y Adrien llegaría después, pero ya se tardó más de lo que esperé.

—Tienes razón, Pixx, él vendrá, ahora, a buscar esos cables —dije y me dispuse a buscarlos en aquella sala, pero no encontré nada.

—Hmm... Tal vez estén en la habitación de Juleka —comenté para mí misma.

Yo bien confiada entré a la habitación de Juleka como si estuviera en mi casa, y comencé a buscar aquellos cables.

Hasta que alguien me salir de mis pensamientos. —¿Qué estás buscando? —una suave voz preguntó.

Pero yo me sobresalté, giré con rapidez, llevé una mano a mi pecho y solté un gritó ahogado.

—Ah... Eh, J-Juls me mandó a buscar unos cables para los micrófonos... ¿Estuviste ahí todo el tiempo? —hablé una vez recuperé el aliento.

Analicé al chico, ojos azul océano, cabello negro con las puntas teñidas de un azul claro, una camiseta con el logo de Jagged Stone, pantalones negros, chaqueta del color de su cabello y unos tennis bastante interesantes.

Él asintió. —Soy Luka, el hermano de Juleka —se presentó, se acercó un poco a mí, y me extendió la mano.

—________, una de las mejores amigas de Juleka —me presenté y tomé su mano.

—Oh, sé quién eres, Juleka me habló de ti —hizo una pausa para soltar una suave risa—, la ayudaste a escribir una canción, ¿cierto? —cuestionó.

De inmediato recordé la vez que vine para ayudarla con la canción, fue justo cuando me enteré que Juls tenía un hermano.

—S-sí, esa fui yo —contesté y jugué un poco con mis manos.

Él sonrió. —Juleka me dijo que cantas un poco, estaría increíble que te unieras a la banda —comentó aquel chico.

Desvié la mirada y sonreí. —¿De verdad? —cuestioné.

Sonrió y asintió. —Piensalo, ahora, te ayudaré a buscar esos cables —respondió Luka.

¿Estar en la banda? Claro que me encantaba la idea, pero debía pensarlo muy bien, pues tengo más responsabilidades y no me gustaría quedar mal con mis amigos ni conmigo misma.

—Aquí tienes, ________ —el ojiazul me entregó los cables—, subiré en un momento —informó.

Sonreí. —Gracias Luka —dije con amabilidad.

El chico regresó a su cama, tomó una guitarra entre sus manos y me miró con una pequeña sonrisa. —Siento que en tu corazón hay algo como esto —dijo y comenzó a tocar aquella guitarra.

La melodía era tranquila pero alegre, podía decir que incluso con algunos toques románticos, sonreí y cerré los ojos, me dejé envolver por aquella melodía, es que en verdad me sentía así, con esa calidez abrazándome.

—Eso es increíble, Luka, ¿cómo supiste que así me siento? —cuestioné.

Él sonrió. —Bueno, la música te comunica todo, con solo escuchar el sonido de tu música, puedo deducir que estás enamorada, no necesariamente de alguien, puedes enamorarte del cielo, del paisaje, de todo —comentó con tranquilidad.