Oso Maloso

6.4K 500 336
                                    

—Esto tiene mucha ciencia, a mí se me quema hasta el agua. —Nathaniel me dijo en voz baja y yo solté una risita.

El papá de Marinette vino a la escuela a enseñarnos cómo preparar macaroons, y de verdad que todos estábamos babeando al ver cómo se preparaba la mezcla.

Claro que Chloé hizo sus típicos comentarios, a veces siento que se excede un poco con lo que dice.

—Ayyy, necesito probar la mezclaaa —dije sin apartar mi vista del bowl metálico.

—Te va a hacer mal así sin hornear. —me respondió cierto rubio.

Lo miré y sonreí. —No importa, quiero comeeeer. —dije y volví a fijar la vista en la mezcla.

Marinette salió a dejar la mezcla de macaroons al refrigerador, y el señor Dupain estaba a punto de enseñarnos cómo batir las claras, rompió dos huevos en otro bowl y cuando estaba a punto de hablar, la alarma contra incendios se activó.

Todos dimos un salto, y sin siquiera pensarlo, Adrien y yo nos tomamos de la mano debido a la sorpresa.

Sentí mi corazón latir rápido, sí me asuste. —Nos vamos a morir, nos vamos a morir todos, fue un gusto haberlos conocido. —comencé a decir.

Comenzamos a salir del aula. —Tranquila, no voy a dejar que nada te pase, lo prometo —habló Adrien en voz baja y con una gran tranquilidad, al escuchar su voz pude relajarme un poco.

Una vez que todos los alumnos estuvimos en el patio, y los bomberos llegaron, el director Damocles habló. —Algún chistosito tuvo la brillante idea de llamar a los bomberos. —comenzó.

Todos nos miramos entre nosotros. —¿Quién habrá sido? —cuestioné.

—No sé, pero hasta se me bajó la presión del susto —comentó Nathaniel—, aún me siento mareado.

Y el director insistía en que el bromista ofreciera una disculpa, pero claro que dicho bromista no quería dar la cara.

Solté un suspiro. —Esto va a tardar mucho —murmuré.

—¡Señor Damocles! —la voz de Chloé se hizo presente—, yo vi a una estudiante salir del salón antes de que sonara la alarma. —comentó con seguridad.

Yo estaba segura que ella se refería a Marinette.

—¿Tienes algo que decir, Marinette Dupain-Cheng? —cuestionó.

Y nuevamente las cosas comenzaron a salirse de control, pues Chloé insistía en que Marinette había sido la culpable, y el director le creyó, aunque la azabache trató de defenderse.

—Señor, no creo que haya sido Marinette, su papá estaba dándonos una clase, ¿Por qué ella habría de interrumpir a su padre? —me decidí a hablar.

La de coletas me miró y me ofreció una sonrisa. —Ella tiene razón, yo iba a dejar una mezcla al refrigerador y la alarma sonó, no fui yo —argumentó ella.

El pobre oficial de bomberos ya quería irse, pero nuestro director no lo dejaba marcharse.

—Ay por favor, todos saben que no fui yo. —comentó Chloé.

De inmediato volteé a verla, ella se había puesto de espaldas y comenzó a reír. Ay Chloé, sé que eres mejor que esto.

Estaba por ir hacia la rubia pero la voz del director me hizo voltear. —Ya que nadie quiere hacerse responsable, todos están castigados. —sentenció.

—¿¡Qué!? —todos exclamamos.

—¡No es justo! —gritó Alix.

Chloé se quejó y dijo que a su padre no le gustaría que ella estuviera castigada, el director se retractó de su decisión y tomó otra mucho menos justa.

Unidos Contra El Mundo (Chat Noir/Adrien y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora