—Prepárate volverás a ver a tu griega. —le dijo su hermano sentándose a su lado.
—¿De qué hablas? —cuestionó Kerem sintiendo el corazón latir fuerte en su pecho.
—Qué nuestro cuñado es primo de Calíope, así que supongo que estará invitada a las fiestas. —le explicó y él asintió, había olvidado por completo que su cuñado era familiar de la griega— Prepárate para rogarle perdón.
—No hice nada malo. —declaró, aunque su hermano tenía razón, pero también él la había visto con un hombre de su edad, seguramente era su novio.
—No seas terco, reconoce que algo hiciste mal, para que ella te dejara el día de tu cumpleaños. —le dio un golpe en la tejana negra.
—Cuidado. —le advirtió acomodándose la tejana que le dejó la griega.
—Es solo un sombrero, me alegro de que hayas traído uno nuevo. —señaló despreocupado.
Decidió no responder nada, miró por la ventana observando el cielo, pensando que debía hacer cuando mirara de nuevo a Calíope, tenía más de nueve horas para hacerlo.
<<<Atenas, Grecia>>>
—Buenos tardes, Calíope. —saludó Adrián— Muchas felicidades por tu graduación.
—Buenas tardes, gracias. —respondió el saludo sonriendo.
—¿Lista para empezar a trabajar? —cuestionó llegando a su lado.
—Me tomaré el verano para descansar y después tengo que prepararme para la especialización que voy hacer. —le contó.
—¿Dónde vas a estudiar? —le preguntó.
—En California. —le contó mirándolo, Adrián era muy guapo no como su salvaje, pero sin duda era un buen hombre.
—¿Vas a mudarte? —cuestionó con interés.
—No, estudiaré a distancia y viajaré una vez al mes a presentar prácticas. —respondió.
—Entiendo, por cierto ¿Ya comiste? Voy al restaurante ¿Quieres acompañarle? —la invitó, Calíope lo miró un segundo pensando que responder.
—No aún no he comido, te acompaño. —aceptó.
—Bien, dime ¿Cuál es tu comida favorita? —quiso saber mientras caminaban al restaurante del club.
Pasó una agradable comida con Adrián antes de despedirse e ir al puerto con Claus su guardaespaldas que siempre estaba cerca cuando estaba en Grecia.
—¿Quién viene aquí? —escuchó a su padre cuando se acercaba al muelle.
—Papá ¿Vas llegando? —le preguntó llegando a su lado, para darle un beso en la mejilla.
—No, de hecho, ya voy a casa ¿Tú también? —respondió abrazándola por los hombros.
—Sí, estuve en el club practicando un rato, comí con Adrián. —le contó.
—¿Adrián, el veterinario? —cuestionó mirándola.
—Sí, pero no es lo que tu crees, solo es mi amigo. —le aclaró.
—Por algo se empieza, gatita. —dijo separándose para darle la mano para que subiera.
—Lo sé, pero no creo, mejor cuéntame ¿Por qué vas tan temprano a casa? —quiso saber.
—Hoy, cenaran con nosotros tus tíos Eros y María. —le contó.
—No lo sabía ¿Irán a casa?
—Sí, y si llegó tarde tu madre va a enojarse conmigo.
—Lo normal. —dijo sonriendo, viendo cómo terminaban de subir Claus y los guardaespaldas de su padre, quien hacía una seña al capitán indicándole que podía salir.
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Calíope
RomanceElla es Calíope la cuarta hija de Xandro Kalonimos y es dulce por fuera, pero con el corazón difícil de domar.... Todos los derechos reservados ©®