—Déjala en la cama, debes ir por el médico de inmediato. —le dijo Lupe.
—Claro, ahora vuelvo con él. —habló Thomas después de dejarla en la cama— Tiene mucha fiebre.
—Ahora voy a ponerle unos paños con agua fría para bajársela, date prisa. —le pidió antes de entrar al baño.
Thomas salió de la habitación y bajó las escaleras lo más rápido que pudo, para ir hasta donde dejó la camioneta estacionada.
—Buenos días ¿A dónde vas tan aprisa? —le preguntó Kerem al verlo salir corriendo de la casa.
—La pueblo, por el médico, Cali está enferma. —respondió subiendo.
—Date prisa. —le pidió cerrando la puerta. Lo miró marcharse antes de entrar a la casa y subir a la habitación principal— ¿Qué le pasa? —preguntó entrando, mirando a Lupe ponerles unos paños en la frente.
—Tiene mucha fiebre, seguramente se resfrío con el agua de la lluvia. —le contó.
—Creo que hay analgésicos por algún lado, puedo buscarlos. —ofreció.
—Podría servir, aunque ya mandé a Thomas por el médico, será mejor esperar. —comentó la mexicana.
—Hummm… —se quejó la griega moviéndose.
—Tranquila, solo es fiebre. —dijo mirando a Kerem ponerle la mano en la mejilla.
—Está ardiendo, eso no funcionará. —declaró agachándose para tomarla en brazos— Abre la regadera, debemos bajarle la fiebre.
—Sí, tienes razón.
Lupe corrió y abrió la puerta del baño, para luego abrir la regadera, Kerem entró con ella en brazos, dejó con cuidado sus pies en el piso y la sostuvo mientras el agua los mojaba a los dos.
—Esta fría… —se quejó sin poder abrir los ojos.
—Lo sé. —dijo el llamado salvaje pasando una de sus manos por una de las mejillas de Calíope para saber su temperatura.
—Tengo frío…—murmuró casi inconsciente.
—Ahora se te va a quitar, tienes mucha fiebre. —dijo pegándole a él— Hay un botiquín de primeros auxilios en mi despacho, debe haber un termómetro, puedes traerlo, por favor.
—Sí, ahora lo traigo. —declaró antes de dar media vuelta y salir del baño.
—Ahora se te quita el frío. —le habló sintiendo cómo temblaba entre sus brazos.
Observó su rostro, realmente era hermosa, no la quería cerca de él, era completamente su tipo de mujer, tan femenina y dulce, con unos intensos ojos, no había podido olvidarlos desde la primera vez que la vio, pero era demasiado joven, aún lo seguía siendo, pensó acariciando de nuevo su mejilla.
—Frío…—murmuró abriendo los ojos y le sonrió— Eres muy guapo. —declaró antes de perder el conocimiento.
—Tu eres hermosa. —murmuró con una suave sonrisa— Pero estás enferma, se supone que nunca te enfermas.
—Lo tengo, aquí está. —escuchó a Lupe entrar a la habitación.
—Bien, ponlo debajo de su axila. —señaló cuando entró al baño.
—¿No es mejor en la boca? —cuestionó.
—Esta inconsciente, haz lo que te digo mujer. —le respondió.
—No estés peleando conmigo. —le advirtió intentando ponerle el termómetro— No puedo, quítale la blusa. — Kerem la miró como si estuviera loca— Está enferma. —señaló.
ESTÁS LEYENDO
Calíope
عاطفيةElla es Calíope la cuarta hija de Xandro Kalonimos y es dulce por fuera, pero con el corazón difícil de domar.... Todos los derechos reservados ©®