XIX

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FUTURO EN EL PASADO

XIX

Kohaku se había alejado del grupo para darle un vistazo a la aldea, quería ver si se necesitarían hacer arreglos o si alguna casa estaba en condiciones de ser habitada, ya que, a decir de su cuñado, la casa principal, ósea la suya, tenía energía maligna que tardaría un tiempo en disiparse, por lo cual no era un buen lugar para descansar por el momento. Además, no parecía haber nada más que decir y, por si fuera poco, notaba un ambiente un poco tenso de parte de Rin hacia el señor Sesshomaru.

Mientras Kohaku se alejaba de ellos, Rin veía fijamente a Sesshomaru, quizá esperando que la voltease a ver, aunque no sucedía aquello. La única vez que Sesshomaru la había volteado a ver había sido para ver si se encontraba bien, de ahí en fuera no le había dirigido la mirada, aquello la hacía sentir triste, aunque no esperaba menos después de que le había dicho todas esas cosas, después de que él la había rechazado.

El demonio verde podía ver claramente que algo había ocurrido entre Rin y su amo, no quería sin embargo inmiscuirse en aquellos asuntos por temor a que terminaran matándolo ahora sí, pero aquella mirada nostálgica en el rostro de Rin le recordaba a tantas otras, muchas mujeres que habían caído rendidas a los pies de su amo, no era para menos, después de todo él era perfecto, se decía Jacken.

Aunque sin duda aquella mirada por parte de Rin le había tomado por sorpresa, ¿en qué momento había ocurrido aquello? ¿su amo le había correspondido? lo dudaba mucho, ni una sola vez desde que lo había conocido le había correspondido a ninguna mujer; no era que Rin fuese una mujer fea, pero simplemente no parecía del gusto de su amo, podía casi confirmar por completo su rechazo hacía ella, con el sólo hecho de ver la forma en que evitaba verla.

—Pero qué —murmuró Jacken al notar algo extraño, algo muy extraño. Vio a ambos, ella no lo veía, pero él la veía, casi sin darse cuenta, ni siquiera un segundo la observaba, pero aquello encendió una alarma en el pequeño demonio, nadie parecía haberse percatado, no tendrían por qué, después de todo él era el único que conocía así de bien a su amo. Quién diría que su amo estaría viéndola a ella... a esa humana.

Ahora le quedaba más que claro que Sesshomaru no le correspondería a Rin, ni ahora y probablemente, nunca, veía esas miradas fugaces, aquellas miradas que decían tanto y tan poco al mismo tiempo. Pobre Rin pensó, su corazón se rompería en muchos pedacitos, sino es que ya estaba hecho pedazos.

Jacken observaba, la mujer en cuestión no parecía percatarse de nada, era claro que se debía al estrés que sentía por no tener noticias de Inuyasha, pero se preguntó entonces ¿su amo tendría alguna oportunidad? claro, era guapo, poderoso, elocuente, formidable, y un largo etcétera, pero por alguna razón aquella mujer se había fijado en el hermano menos favorecido, se preguntó entonces si habría sufrido algún golpe en la cabeza que le causara tomar malas decisiones.

Aunque después el demonio empezó a recordar las veces que su amo la había intentado matar, se preguntó si aquella era la razón por la que no se había fijado en él desde un principio, quizá algo había influido sin duda. Y como si de pronto su amo estuviera escuchando sus pensamientos, Jacken sintió un escalofrío recorrerle la espalda, vio la mirada fija de su amo en él, ¿había aprendido a leer mentes? se preguntó, no, eso no podía ser, negó con la cabeza, eso sería demasiado, pero aun así, ante aquella mirada no pudo negarse ante la posibilidad de que lo hubiera aprendido.

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