Good Old-Fashioned Lover boy - Stony AU omegaverse

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Steve tras haber faltado dos días al trabajo ya no podía tomarse ese lujo, aunque había agradecido las visitas del castaño quien por las mañanas le llevaba un vaso con café y donas, y tenía razón Bucky, el café de su lugar de trabajo era un asco, no entendía por qué Tony insistía en beberlo de todos modos. Las charlas y el hecho de presentar a Tony a su madre como su "amigo" había Sido un avance, la mujer estaba sumamente emocionada con la idea del castaño frecuentando a su hijo y éste estaba sumamente contento de escuchar las anécdotas sobre la infancia de Steve, ahora sabía que siempre había Sido un santo, defensor de los buenos, honesto y un completo encanto, aunque ese comentario final lo guardaba para si mismo.

Volviendo al asunto de Steve, el rubio había tenido que lidiar con algunas miradas indiscretas mientras atendía al castaño quien estaba completamente encantado con los waffles que tenían para él esa mañana junto con ese horroroso café, llevaban así ya algunos días desde su cita en donde no había pasado por alto de todo el ojo público las escapadas de cierto castaño para ver al rubio y a su madre, tras averiguar sobre ellos habían dado con su sitio de trabajo, lo que también le había traído algo de fama al restaurante, pues apenas eran las ocho de la mañana y el sitio estaba a reventar.

-Lamento no haber estado conversando esta mañana contigo, hay muchos clientes como puedes ver.

-No tengas cuidado Steve, me alegra que tu madre volviera a mejorar, iré a verla durante mi descanso y te notificaré cualquier cosa que digan en el hospital.

-De verdad no sabes cuánto lo aprecio Tony, no me gusta dejarla sola en el hospital, no es un lugar muy animado para estar.

- Ni que lo digas, pero debes saber que esto no te saldrá gratis, Rogers.

Conocía la sonrisa pícara de ese castaño y no podía enloquecerlo más.

-Claro que lo sé, ¿Qué querrás esta vez?

-Mis padres están organizando una fiesta de beneficencia, y quiero que tú me acompañes.

-No lo sé Tony... Estará Victor y no quiero que se preste a malentendidos.

-Descuida, lo tengo solucionado, estoy seguro que vas a divertirte, no es tan ostentoso, lo juro.

-Lo pensaré, aunque no estoy muy seguro, no son mi tipo de eventos, los he visto en la televisión y están llenos de brillo y elegancia, siento que no encajo en esos sitios.

-Por favor Steve... Al menos promete que lo pensarás.

Dijo buscando su billetera en el interior de su maletín para poder dejar su acostumbrada y cuantiosa propina. Dió un último vistazo al rubio y bajó del asiento en silencio, no iba a decir que estaba algo decepcionado por el rechazo, pero no notó que en cuanto estaba a punto de marcharse Steve se acercaba a él.

- ¿Qué debo ponerme?

-¡Dios Santo! ¡Steve!

Sin dudarlo y por la emoción se apresuró a abrazarlo con ambos brazos sobre los hombros del más alto.

- Descuida, si es algo formal, pero me conformo con que vayas, de verdad.

-¿Qué tipo de fiesta es?

- Solo es una fiesta de aniversario, va a ser algo más privado y familiar, por eso Victor no estará invitado.

-Pero en teoría es casi parte de tu familia.

- No me lo recuerdes, pero no, mis padres quieren conocer a quien aparece en el canal de espectáculos cómo uno de los escándalos de la familia Stark. No te odian, les he explicado la situación y ya les agradas.

No dió muchas más explicaciones, el tiempo apremiaba y Steve aún tenía comensales que atender.

- Entonces te veré el sábado en la noche, de verdad no te preocupes por la ropa y mucho menos con un regalo.

Advirtió aunque no había Sido tomado en cuenta, Steve justamente ya tenía el regalo perfecto para la pareja.

Apenas llegó a casa, Tony volvió a confrontarse con Victor quien nuevamente tenía con él un diario en dónde aparecía Tony en una de sus muchas salidas con el rubio de ojos azules que según la columna de chismes tenía suspirando al grandioso Tony Stark. Está vez se habían excedido un poco al haber sacado de contexto una fotografía totalmente fuera de foco en dónde parecía que ambos compartían un ligero beso mientras se tomaban de las manos.

- ¿Y qué te importa si eso es verdad? No es como que tú te hayas esforzado en encubrir tus coqueteos con todas esas omegas.

- Ya te dije que no estaba haciendo nada de eso enserio.

-¡Con una mierda! ¿Te estás escuchando? Victor, admite de una vez que esto no está funcionando, somos un par de idiotas que pretenden engañar al mundo, al menos tu, yo no tengo por qué esconderme cuando por fin durante mucho tiempo me divierto y tengo charlas de importancia con alguien que me entiende y no tiene la cabeza metida en el trasero.

- ¿Qué intentas decirme? ¿Te gusta ese tal Steve?

- Entonces ya lo conocen.

- Es un pobreton que trabaja vendiendo sándwiches en un barrio cualquiera y sin clase ¿Por qué estás tan empecinado en salir con él? ¿Enserio quieres molestarme saliendo con ese idiota sin clase?

- Aquí el idiota sin clase eres tú ¿Quien pretende seguir mintiendo a mis padres solamente para tener una fortuna asegurada? Lo sé todo Von Doom, sé que engañaste a mis padres para que te dieran mi mano, sé de los fraudes.

- ¿Todo lo haces por ese tal Steve? No seas ridículo Tony, está jugando con tu mentecita de Omega, en cuanto consiga lo que quiere te botará, los pobretones como él solo buscan dinero y algo de fama, no le interesas. Dime ¿Acaso te gusta?

- ¿Habría algo de malo si lo hiciera? ¿No te estará dando miedo que llegue a gustarme y mis padres crean que es mejor prospecto que tú?

- ¿Mejor prospecto que yo? ¿Qué estás insinuando? ¿Enserio te gusta?

-Ya te dije que qué tendría de malo que así fuera, eso a ti no te incumbe de todos modos.

Continuará...