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La semana que fue de un tortuoso celo no pudo ver a Steve a quien se imaginaba entrando puntual a su trabajo, lo bien que olían sus feromonas y aquel carácter tranquilo de las mañanas, incluso extrañaba ver y saludar a su amigo James quien se mantenía al margen, algo que agradecía puesto que por la manera en la que Te e hablaba de su amigo sabía que no podía esperar un comentario que no pusiera en jaque su paciencia.

Incluso había denegado las visitas a Victor por obvias razones que parecía no querer entender, pues su teléfono no paraba de sonar mientras se encontraba postrado en cama con el aroma almizclado de sus feromonas buscando a su alfa para poder seguir ese primitivo ritual de apareamiento, su padre incluso había dejado su trabajo para poder ir a casa y hablar con el otro alfa quien demostraba su negativa ante la declaración del castaño por negarse a contraer nupcias con el menor.

- Ya te dije que mi hijo no quiso casarse contigo, de verdad me has decepcionado al intentar venir a hablar cuando sabes perfectamente que mi hijo se encuentra en su estro, puedes retirarte antes de que llame a la policía por intentar entrar a mi casa donde mi hijo claramente en celo con intenciones deshonestas.

- Ya le dije Señor Stark, no tenía idea de que Tony pensaba cancelar nuestro compromiso, le juro que le expliqué lo de aquella noche.

- ¿Crees que es por lo de esa ridícula fiesta? Victor, mi hijo ha expresado firmemente que no desea casarse contigo, no es por esa fiesta o por los escándalos con Steve.

- ¿Entonces lo conoce?

- No estamos para hablar de eso, quiero que te mantengas alejado de mi hijo, él ha tomado su decisión, y estoy a favor de lo que él quiera para su vida, nadie más que él decidirá sobre la pareja que él elija.

María pocas veces se sentía tan orgullosa como en ese momento ver a su esposo defender los intereses de su hijo y echar de la casa a ese alfa quien desde un inicio parecía solo querer a su hijo como un esposo trofeo y el seguro de tener una herencia aún si la empresa de sus padres se iba a la quiebra.

- Lo siento... En verdad no puedo perdonarme el que me hubiera convencido de comprometerse con Tony... Debí preguntarle si él estaba conforme con eso.

- Lo que importa es que has recapacitado y tu hijo te ha tomado más cariño que antes ahora que respetamos su espacio y sus decisiones, ha elegido a un buen hombre que se ve que se preocupa por nuestro hijo y no está interesado en todo lo que puede ofrecerle, incluso Tony estuvo ayudando a cuidar de su madre mientras iba al trabajo sin pedirle ni un centavo.

Dijo la mujer quien era la persona que escuchaba todas las historias de su hijo acerca de lo que había hecho en el día.

- No parece malo, incluso nos trajo un regalo aunque nuestro hijo le dijo que no era necesario, y es hermoso, fue el mejor de toda la noche.

Señaló la mujer quien había mandado a colgar ese retrato de ambos que el mismo Steve había pintado basándose en algunas fotografías sacadas de los diarios o sabía dios de dónde pero capturaba una imagen de lo más hermosa.

- Si, es bonito, me gustan los detalles.

Observó y admitió si esposo.

- Solo tratemos de no interferir más en lo que él decida, ya es mayor de edad, no olvides eso.

Ambos esposos se sonrieron en una promesa silenciosa que sellaron con un beso, pronto María se retiró para llevar algo de comer y beber a su hijo, sabía que los celos no eran la cosa más sencilla y menos sin un compañero con quién pasarlos, aunque se sentía aliviada de que su hijo hubiese tenido la inteligencia para no ir corriendo a los brazos de Steve al primer indicio de calor y que éste pudiera tener la educación suficiente para no insistir en pasar un celo juntos como Victor lo hizo apenas se supo públicamente acerca de su compromiso, además, sonrió aún más ampliamente al contrastar las diferencias entre el alfa Steve Rogers y Victor Von Doom, sin duda el dinero no te daba la clase ni los estudios la educación suficiente como para ser un buen samaritano, atendió a su hijo con el corazón emocionado de que pudiera tener la madurez de enviar al rubio a casa a pesar de las ganas que tenía de iniciar algo con él, era un omega adulto descubriendo el mundo elegante y complicado que conllevaba ser el heredero de una empresa de un nombre con tanto peso, en su adolescencia y cuando su segundo género se manifestó María estaba preocupada por su único hijo, sabía de los prejuicios y del gran escándalo que podría llevar que el heredero Stark fuera un Omega, se lamentaba no haberle podido dar un hermano que pudiera compartir la carga del apellido, pero siempre con el apoyo de su esposo se pudo mantener firme, además de que brindó a su hijo todas las herramientas y conocimiento para que Tony pudiera defenderse en un mundo tan atrasado como ese, siempre había dicho que eran como aldeas con electricidad y servicios, pues no evolucionaron para nada en la parte social. Confiaba en su esposo y en el poderoso intelecto de su hijo, siempre estaría orgulloso de ellos, los amaba.

- ¿En qué tanto sigues trabajando?

Preguntó entrando a la oficina de su esposo.

- Justo me vino a la mente que tal vez podríamos... No sé... Abrir un fondo para becar a estudiantes de artes... O una escuela, hemos invertido tanto en proyectos mecánicos, ferias de ciencia y cosas de ese estilo que pensé por qué no hacer inversiones en otra clase de talentos.

María rió, aún ni siquiera habían comenzado a salir y su esposo buscaba la manera de ayudar a Steve, sabían por su hijo que aquel hombre era un apasionado del arte pero que buscaba poder reunir dinero para estudiar.

- Enserio que eres mi ídolo Howard Stark.

Rio la mujer antes de acercarse a besar la mejilla de su esposo.

Continuará...

Good Old-Fashioned Lover boy - Stony AU omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora