6

416 44 3
                                    

La velada pintaba de lo más agradable con la atmósfera creada por el par, Steve le había llevado a un pequeño pero acogedor restaurante dentro de esa zona, Tony jamás había ido a una cita como esa, la comida no era para nada elegante o al menos de lo que estaba acostumbrado, pero la charla, compartir los platillos, las risas y la compañía, sin duda se estaba luciendo.

- Dime Steve ¿Qué te gusta hacer? Claro, cuando no estás trabajando.

- Disfruto el dibujo, estar con mi madre, los paseos, caminatas, acampar. Y dime ¿A ti qué te gusta hacer?

-Dormir, comer, a veces me paseo por los talleres, haciendo algunos planos, me gusta mucho desayunar en cierto restaurante y algunas llamadas nocturnas.

Ambos se sonrieron bobamente y continuaron con la cena.

- Si te soy sincero Steve, esta cena es bastante divertida, usualmente mis padres llegan hasta tarde del trabajo y rara vez salimos a cenar, es lindo tener a alguien con quien charlar mientras como.

Robó un poco de la comida del rubio recibiendo una sonrisa tímida por parte de éste.

- Gracias por aceptar venir esta noche.

- Ni lo menciones, es un enorme gusto, lo que posiblemente nos lleve al siguiente punto en nuestra conversación... Como debes saber, estoy comprometido, y aunque no sea tu tema de conversación favorito siento que no te sentirías cómodo evitando el asunto.

Aquello como Tony imaginó, cambió el semblante de Steve, lo que ocasionó que tomara su mano.

- Antes de que te hagas una idea equivocada, debo decirte que es todo una farsa...

- ¿Cómo dices?

- Mi prometido... Quiero decir Victor, no es que quiera casarme con él, osea, es un matrimonio arreglado pero solo debo hablar con mis padres para que sepan que no estoy dispuesto a casarme con él.

Aquel nerviosismo era de lo más adorable del mundo.

- Tony... Descuida, mira, no estoy buscando explicaciones sobre tu vida, osea, si eres atractivo, pero he aprendido a respetar la parte que enfrasca tu compromiso, me habría solamente conformado con ser amigos, no me niego a algo más a futuro, pero respetando esa parte de tu intimidad.

Aquello pareció avergonzar a Tony quien de inmediato se sintió acalorado y rojo de las mejillas.

- Lo siento... No pensaba incomodarte de esa manera.

- Descuida, aún así, siento que debías saberlo.

- Y agradezco esa sinceridad, a decir verdad, jamás pensé que eso siguiera existiendo en este siglo.

-Bueno, si seremos buenos amigos Es mejor que lo sepas. Yo no quería que todo el mundo malinterpretara mi relación con Victor, fue un amigo de la infancia, si, pero jamás lo contemplé como un prospecto para esposo, pero creo que no muchos tomaron en cuenta eso.

- Debe de ser complicado tener que buscar un esposo y más en contra de tu voluntad.

- No tanto, el esposo es lo que menos me preocupa encontrar, salen de cada rincón. El punto es que no quiero iniciar con escándalos... Si voy a estar saliendo contigo quiero que al menos no tengas que preocuparte.

Sin duda no sabía qué pensar, pero no estaba en posición de dudar de la palabra del Omega.

La velada transcurrió sin mayores problemas y después de despedirse cada uno de ellos regresó a casa flotando en una nube, aunque nadie sospechaba que tras esa magnífica cena los escándalos no tardarían en aparecer, pues apenas había llegado al trabajo la mañana siguiente podía verse en todos los medios posibles en programas y notas de escándalos.

- ¡Tony! ¡Tony! ¡¿Qué significa esto?!

Preguntó entrando por la mañana un molesto Victor.

-Oh, eso, nada que deba interesarte.

Dijo restando importancia a las palabras de su prometido.

- Mírame cuando te hablo.

- Ya te lo dije, nada que te importe, no es como si no pudiera tener amigos.

- ¡Es un alfa!

- ¡¿Y eso qué te interesa?! Tu no tienes amigos betas únicamente. Y mira, no me interesa lo que digas, ambos sabemos que este compromiso es una enorme farsa, es mejor que canceles esto antes de que yo lo haga.

Se levantó de su asiento dispuesto a salir a su nuevo sitio feliz, no esperaba tener que confrontar al alfa tan pronto, pero no se sentía nada mal, por primera vez después de todo el asunto del compromiso se sentía libre y bien consigo mismo al poder contestarle a ese idiota.

- Steve...

Llegó al restaurante llamando al rubio pero no se encontraba ahí más que su mejor amigo de quién ya sabía por las palabras de su amigo.

-Lo siento, se tomó el día libre Stark.

- Oh... Ya veo, en ese caso...

- No es por lo de su salida de anoche, es su madre.

- ¿Su madre?

- Parece que no les alcanzó la noche para conversar de todos los asuntos importantes de sus vidas, pero creo que no soy el adecuado para hablar de esto, puedes visitar a su madre Sarah en el hospital central.

- ¿Tuvo algún accidente?

- No, pero creo que debes ir antes de que toda esta gente te corte el paso...

- Gracias...

Y dicho eso miró a su alrededor para salir del restaurante y dirigirse a donde el mejor amigo de Steve le había indicado, inmediatamente preguntó por la señora Sarah Rogers, y cuando creyó por fin haber encontrado la habitación puso ver esa cabellera dorada en una silla fuera de la habitación indicada.

- Steve...

- Tony... ¿Qué haces aquí?

- Eso no es importante ¿Cómo está tu madre?

Esa pregunta le hizo sonreír un poco, jamás imaginó que fuese a indagar tanto en esa clase de asuntos.

- Está bien, está descansando fue solo una recaída.

- ¿Por qué no me dijiste nada sobre su situación?

- No quería preocupar a nadie, y fue de imprevisto.

- Cualquier cosa en la que pueda ayudarte no dudes en contactarme.

- Gracias...

- Bueno, es mi turno de servirte, dime ¿Has desayunado ya?

Steve sonrió y negó siendo completamente honesto con él.

- Entonces ahora vuelvo, espero que haya cosas buenas en la cocina.

Se levantó del lado del rubio y fue a buscar algo para poder compartir con él, pues ahora que recordaba no había podido probar ni un bocado antes ni después de su discusión con Von Doom, pero al lado de la emergencia de Steve, su problema de la mañana no significaba nada.

Continuará...

Good Old-Fashioned Lover boy - Stony AU omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora