Después de la muerte de Sirius, Harry es enviado de vuelta con sus tíos.
Encerrado en si mismo, sin hablar con nadie, pasa su decimosexto cumpleaños solo, o eso es lo que el cree hasta que el ente se revela ante él.
Una propuesta interesante por par...
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Harry llega justo en el momento en el que Naruto está retenido contra el suelo debido a una barra de metal clavada en sus manos y algunas más por su cuerpo, con Hinata frente a este, dispuesta a dar su vida por el rubio.
Justo cuando el pelirrojo piensa en atacar a los ninjas, Harry desciende, colocándose protectoramente frente a su amiga y su novio.
—¿Necesitáis ayuda? —Harry sonríe a los ninjas, guiñándole un ojo al perplejo Naruto, el cual no puede creer lo que sus ojos ven.
Había pasado un mes, un largo y tortuoso mes sin el mago. Había dedicado todo su tiempo a entrenar para no pensar en el mayor, cosa que no había funcionado. Había pasado todos y cada uno de los días recordando su tiempo con el mayor, recordando sus ojos, el sonido de su risa, sus besos, sus caricias...todo. Tenerlo ahora frente a él, después de pasarse los días soñando despierto con verle otra vez, parecía irreal. Sobre todo, por el aspecto majestuoso del moreno con las grandes alas azules en su espalda.
—Harry —las piernas de Hinata no aguantan su peso y la menor cae de rodillas sobre el suelo, aliviada de ver a su amigo.
—¿Quién eres? —Pain retrocede un paso, inconscientemente. El moreno emana un aura muy diferente a lo que acostumbra a ver y no sabe si eso es peligroso o no.
—Harry, solo Harry —en un parpadeo, Harry aparece frente a Pain, rozando su nariz contra la del otro y el pelirrojo puede ver a la perfección la furia fría que brilla en las esmeraldas del menor—. Has destrozado mi hogar y le has hecho daño a las personas que quiero, ¿no creerás que vas a salir impune de esto ¿no?
Sin tiempo a que responda, Harry golpea el pecho del hombre con la palma de su mano y el cuerpo de Pain vuela unos metros, golpeando con fuerza el montón de arena que hace de pared en el gran agujero en el que están.
Harry había creado sus propias técnicas y una de ellas consistía en golpear a alguien y después expulsar parte de su magia. Ideo la técnica después de ver a Neji y Naruto entrenando juntos. Era la primera vez que la ponía en práctica contra alguien y parecía bastante efectiva.
Mientras Pain se recupera del inesperado golpe, Harry vuelve con sus amigos, arrodillándose frente a Naruto y quitándole una de las tantas barras de metal, decidiéndose por la barra de sus manos.
—Siento haber llegado tarde —Naruto ignora el dolor y la sangre de sus manos y agarra el rostro de Harry, atrayéndole hacia él. Necesita asegurarse que realmente el mago está aquí, con él.
—Has llegado justo a tiempo —Harry no soporta la distancia entre sus labios por lo que se inclina lo suficiente como para posar suavemente sus labios sobre los del menor.
Es apenas un roce de labios, pero es suficiente para que ambos vuelvan a sentirse vivos.
Harry se separa del menor, acariciando su mejilla con cariño y se gira hacia Hinata.
