Después de la muerte de Sirius, Harry es enviado de vuelta con sus tíos.
Encerrado en si mismo, sin hablar con nadie, pasa su decimosexto cumpleaños solo, o eso es lo que el cree hasta que el ente se revela ante él.
Una propuesta interesante por par...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Naruto se agacha a un lado del cuerpo derrotado de Pain y saca una de las tantas barras que lleva en el pecho, girándola entre sus dedos en busca de algo que le indique que demonios son o de que están hechas.
—¡Le ha vencido! —Harry grita, zarandeando a Fred por los hombros con emoción.
—Sí, sí, ha ganado —Fred apoya sus manos sobre las de su hermano—, ahora, suéltame —se quita las manos de Harry de encima, mareado por los zarandeos.
Harry no toma en cuenta la acción de su hermano y corre hasta el borde de la pequeña pendiente en la que están, decidido a bajar esta para poder abrazar a su rubio. Le toma apenas un par de segundos bajar la pequeña pendiente, deslizándose sin cuidado por esta, y cuando toca suelo firme, corre hasta Naruto.
—¡Naruto! —el ninja deja de mirar la negra barra y alza la cabeza, buscando a Harry.
—Harry —el rubio susurra cuando da con él. Deja caer deja la barra al suelo y corre hacía su mago, intentando acortar la distancia entre ellos.
Los amantes se encuentran a mitad del camino del otro.
Harry salta sobre el menor, enrollando sus piernas en la cintura de este y agarrando el rostro del rubio para poder besarle. Naruto corresponde encantado, agarrando el trasero del mayor para que no se escurra hacia abajo.
El contacto de sus labios es suave en un principio, pero, poco a poco, ambos necesitan más. El beso se torna más ansioso por ambas partes y Harry coloca su mano en la nuca de Naruto, intentando acercarlo más a él y delineando con su lengua los labios del menor, pidiendo permiso, el cual es concedido con gusto.
No es la primera vez que comparten un beso así, pero hace tanto tiempo que no se prueban de esa manera que es casi como si lo fuera. Únicamente separan sus labios cuando la falta de aire es notoria, y en vez de seguir con el apasionado beso una vez recuperados, los amantes se miran fijamente y se sonríen tontamente, encantados el uno con el otro.
Un fuerte y falso carraspeo explota su pequeña burbuja romántica, haciéndoles recordar donde están.
Harry se esconde en el cuello del menor, avergonzado por el espectáculo que acaban de brindarles a sus hermanos y a algunos otros ninjas reunidos en el borde del gran agujero.
—No sabía que te habías convertido en dementor hermanito, casi le absorbes el alma al pobre chaval —Harry se esconde aún más en el cuello de su novio, avergonzado por las palabras de Fred.
—¿Un qué? —Naruto pregunta con curiosidad, acariciando suavemente los cabellos revueltos de Harry.
El menor no es consciente de la vergüenza que está pasando su novio a manos de sus hermanos en estos momentos.
—Un dementor es...
—Silencio —Harry interrumpe la explicación de George, hechizando a su hermano para que no pueda seguir hablando y avergonzándolo.
