Después de la muerte de Sirius, Harry es enviado de vuelta con sus tíos.
Encerrado en si mismo, sin hablar con nadie, pasa su decimosexto cumpleaños solo, o eso es lo que el cree hasta que el ente se revela ante él.
Una propuesta interesante por par...
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A la mañana siguiente, sonidos de voces fuera de la tienda despierta a la pareja, la cual seguía abrazada, enredados de piernas y brazos.
El primero en abrir sus ojos es el mayor, molesto con el sonido del exterior, se retuerce entre los brazos del ninja y esconde su rostro en el pecho de este, intentando seguir durmiendo, en vano pues las voces cada vez suenan aún más fuertes.
Naruto nota el movimiento en sus brazos por lo que termina por despertar y se fija en su mago, sonriendo algo adormilado cuando este se reacomoda en su pecho.
—¿Harryinski?
—¿Estáis vestidos?
Las voces de los gemelos, muy cerca de la entrada de la tienda despierta completamente al moreno, el cual se aparta del cuerpo del menor de un salto y busca con prisa su ropa interior. La noche anterior el rubio la había tirado por la tienda sin tener cuidado. Harry la encuentra sobre las sandalias del menor.
Agarra la ropa interior y se la coloca a toda prisa para después salir de la tienda, impidiendo a sus hermanos entrar y ver al menor recostado sobre la sábana con únicamente su ropa interior.
—Buenos días —las sonrisas de sus hermanos hacen que Harry quiera enterrarse bajo tierra. No sabe cómo, pero sabe que intuyen que paso anoche en la tienda. Los gemelos siempre han sido muy atentos y con la mínima cosa fuera de lugar pueden descubrir que has estado haciendo sin necesidad de decirles nada, y que Harry salga casi desnudo es suficiente para que cualquiera con dos dedos de frente intuya que algo paso anoche en su tienda.
Naruto sale de la tienda con los restos de sus pantalones puestos y le coloca su chaqueta sobre los hombros al mago, tapando parcialmente su cuerpo de las miradas indiscretas de los aldeanos cercanos a las tiendas y se coloca estratégicamente frente a este para tapar lo que su chaqueta no tapa.
—¿Cómo has dormido? —Harry había echado de menos la pregunta rutinaria de su amiga.
—Han dormido muy bien, ¿verdad Harryinski? —Fred pregunta, alzando las cejas de manera burlona.
Harry se sonroja y Naruto a un lado de este no entiende el doble sentido de la pregunta del hermano de su pareja por lo que asiente cubriendo un bostezo con su mano. Los gemelos ríen al unísono y Draco golpea sus nucas.
—Es muy pronto para molestar a los demás.
Harry agradece con la mirada a su amigo, el cual asiente con una pequeña sonrisa en el rostro, sonrisa que se borra cuando sus novios le miran con fingida tristeza, chantajeándolo con pequeños pucheros. Draco no tarda en ceder al chantaje, besando rápidamente sus mejillas como disculpa, rojo hasta las orejas por la atención nada discreta del grupo sobre ellos.
—Los chicos quieren verte, vamos a desayunar con ellos —Sakura ignora lo mejor posible al trio acaramelado de magos que no paran de besarse, mejor dicho, que no paran de molestar al rubio y se acerca hasta su amigo, abrazándose de uno de sus brazos.
