28 - Partiendo hacia el país de Hierro

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El grupo sigue al peliblanco hacía una de las tiendas más cercanas a la de Tsunade, y de las más alejadas a la gran y ostentosa tienda de Danzō, el cual no pierde el tiempo en dejar en claro quién es el que manda en estos momentos

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El grupo sigue al peliblanco hacía una de las tiendas más cercanas a la de Tsunade, y de las más alejadas a la gran y ostentosa tienda de Danzō, el cual no pierde el tiempo en dejar en claro quién es el que manda en estos momentos.

Entran en la tienda verdosa del mayor, tomando asiento como pueden —apenas hay sitio para pararse de pie en la pequeña tienda— y esperan tensos a que el hombre les diga algo.

Kakashi observa el rostro de los menores, uno por uno, deteniéndose de más en el de Naruto y Sakura. Harry, el cual se da cuenta de aquello, intuye rápidamente de que quiere hablarles el hombre.

—Han colocado a Sasuke en la lista de ninjas renegados, hay precio por su cabeza —el hombre no endulza sus palabras y dice las cosas tal cual son, no quiere crear falsas expectativas en el grupo. Es mejor que sean conscientes de la situación al completo desde un principio.

—Lo sabemos —Harry agarra una de las manos de su ninja y las posa en su regazo, trazando con suavidad las líneas de sus palmas, asegurándose de que el menor no se pierda en sus pensamientos, como antes.

El único ojo visible del mayor se achina, mirando entre Naruto y Sakura con aprensión. Es una situación difícil para todos, pero sobre todo para ellos dos. El lazo que tienen ellos con Sasuke es único y hay muchos sentimientos de por medio, pero el que siempre perdura es el del cariño, no pueden evitarlo.

—¿Hay alguna manera de sacarle de la lista? —el rubio pregunta, dejando caer su cabeza sobre el hombro del mago. Antes se ha contenido porque no era el momento, pero ahora puede permitirse apoyarse en su novio, no hay nadie extraño viendo su pequeño momento de debilidad.

—Hay un problema mayor a ese.

—¿Cuál? —pregunta Sakura temiendo lo peor.

— Danzō le ha dado el permiso a Kumogakure para que se encarguen de él.

—Eso no quiere decir que...

El mayor interrumpe las falsas esperanzas de la fémina.

—Killer B es el hermano menor del Raikage.

"Mierda, sabía que ese tal Killer B no era un cualquiera."

—Podríamos intentar hablar con el Raikage... —Naruto intenta encontrar una solución que no implique la muerte de nadie.

—El Raikage no es un hombre que cambie de opinión con una charla Naruto. Si Sasuke se ha llevado a su hermano menor, le hará pagar.

—Pero no perdemos nada intentando hablar con él —Harry sabe que una simple conversación con el hombre no le hará cambiar su parecer, pero no pierden nada por intentarlo. A las malas tendrá que hacer que el hombre cambie de idea con un enfrentamiento. Y espera y desea de todo corazón que no haga falta llegar a ese punto.

"Te hare pagar con creces todo lo que estamos haciendo por ti, niño bonito."

El peliblanco suspira, cediendo al desastroso plan del rubio. Sabía desde un principio que el menor intentaría cualquier cosa con tal de impedir que Sasuke termine herido, y siempre empezando por un plan que no implique una pelea directa, a Naruto no le gusta el conflicto innecesario y todos lo saben.

—Los Kages se van a reunir en el País del Hierro para tratar todo este asunto de Akatsuki. Danzō partirá en un par de horas hacia allí.

—¿A que esperamos entonces? —Naruto intenta levantarse de su incomodo sitio, pero el moreno no se lo permite.

Con el firme agarre de Harry sobre él, el menor se mantiene en su sitio, a duras penas.

—Danzō no dejara que salgas de la aldea cariño —el apodo escapa de los labios de Harry sin que pueda impedirlo. El mago ignora las miradas burlonas de sus hermanos y se centra en su ninja, el cual está rojo hasta las orejas. Aquello causa una pequeña sonrisa en el mayor, le gusta sonrojar al rubio—. No le conviene que salgas de la aldea, así que se encargara de que no lo hagas.

—Correcto, pero hay una manera de que salgáis sin que él lo sepa —Kakashi había hablado con Yamato sobre la posibilidad de que el rubio quisiera salir de la aldea para solucionar el asunto de Sasuke, por lo que habían ideado una manera en la que Danzō no supiera que el menor había dejado la aldea hasta que fuera demasiado tarde.

La pareja se inclina hacia el mayor, expectantes de escuchar sobre su plan.

—Yamato y yo hemos estado hablando... —el peliblanco pasa cerca de media hora explicándoles su plan conjunto. Para cuando termina, el mago apenas puede retener al rubio en su sitio. Naruto está deseoso de irse de una vez.

—¿Solo irán ellos dos? —Fred pregunta, no del todo contento con el plan del ninja. La idea de su hermano solo ante un Kage con deseos de venganza no le hace mucha gracia.

—No podemos arriesgarnos a que nos pillen, por lo que debe ir un grupo pequeño —Kakashi iría con ellos, pero con algo de tiempo de diferencia.

—No creo que dos más sean un gran problema —George tampoco está contento con el plan del ninja. No quiere dejar a su hermano ir solo.

—Dos más puede ser el motivo de que nos descubran —Harry mira a sus hermanos con seguridad—. No nos pasara nada.

Esta vez no van a una pelea contra un loco con piercings, solo van a hablar con un posible Kage cegado por vengar a su pequeño hermano, no puede ir tan mal.

Los pelirrojos se miran, compartiendo alguna de sus tantas conversaciones de gemelos, llegando a un acuerdo entre ellos.

—Sabemos que no eres un niño —comienza Fred.

—Y que eres más fuerte que nosotros —le sigue George.

—Pero sigues siendo nuestro hermano pequeño y a nuestros ojos siempre serás un niño al que debemos proteger a toda costa.

—Por lo que te dejaremos ir solo con una condición —terminan a la vez.

—¿Cuál? —Harry apenas encuentra su voz para hablar. No esperaba las palabras de sus hermanos y apenas puede contener sus lágrimas.

Últimamente está muy sensible y todo le hace llorar.

—Queremos saber en todo momento si estás bien o no.

—¿Cómo Azrael?

—Si —afirman al unísono.

—Está bien —no era una condición difícil de cumplir, por lo que el mago accede. Además, Harry le había pedido al ente hace unas noches que le enseñara el hechizo para poder ponérselo a Naruto si alguna vez tienen que separarse durante algún enfrentamiento, o cuando tenga que volver a su mundo para terminar sus asuntos pendientes. Por lo que puede enseñárselo a sus hermanos sin problema.

Les enseña a los gemelos el hechizo, los cuales tardan apenas unos minutos en dominarlo y colocarlo sobre Harry.

—Ni se te ocurra bloquear el hechizo Harryinski —amenazan a la vez, recordando muy bien la tontería que hizo aquel día.

—No lo hare, lo prometo.

Los gemelos asienten, conformes con las palabras de su hermano y Kakashi toma la palabra;

—Yamato y yo os esperaremos en la entrada del bosque al que soléis ir todos los días. Tenéis cinco minutos para preparaos.

Sin tiempo que perder, la pareja sale de la tienda del mayor para dirigirse a la suya.

Harry conjura una de sus mochilas para que su interior se agrande y sea más liviana y mete la ropa de Naruto y suya en su interior, junto a algunas vendas, algo de comida y armas ninjas.

Se cambian a algo más abrigado ya que Kakashi les ha avisado que donde van es un lugar frio y salen de la tienda, yendo a reunirse con los mayores.

Dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora