4 - La calma antes de la tormenta

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El tiempo pasa rápidamente, más cuando Harry por fin siente que pertenece a un lugar, y, sin darse cuenta, ya lleva tres meses en Konoha

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El tiempo pasa rápidamente, más cuando Harry por fin siente que pertenece a un lugar, y, sin darse cuenta, ya lleva tres meses en Konoha.

Poco después de la salida con Neji, Harry pudo descubrir su forma de animago.

Flashback

La lluvia golpea con intensidad los cristales de las ventanas del comedor.

Harry deja el libro sobre transformaciones a un lado y gira a mirar a Azrael.

Están sentados en el comedor, como cada noche.

Azrael nota la intensa mirada del menor fija en él, por lo que deja de leer los informes de sus parcas y mira al menor.

—¿Qué ocurre pequeño?

—Está lloviendo.

—Sí, ¿y? — Azrael no entiende la importancia de ello, no es la primera vez que llueve.

—Es una tormenta.

—Ajá.

Harry parece molestarse un poco pero no se exalta.

—¿Qué necesito para completar mi transformación a animago?

Finalmente, Azrael comprende lo que el menor le intenta decir.

—La poción.

El menor asiente, emocionado.

Hacía unos días que el mes con la hoja de mandrágora había acabado y Azrael había creado la poción que necesitaba, solo le faltaba la tormenta.

Azrael chasquea sus dedos y hace aparecer un vial de la poción en las manos de Harry.

Con las manos temblorosas, Harry retira el tapón del vial.

Después de cruzar miradas con Azrael, lleva el vial a sus labios y bebe el contenido de este. Segundos después, el cuerpo de Harry comienza a cambiar. Primero las piernas, después sus brazos, el cuerpo y finalmente la cabeza.

Al dejar de sentir el tirón en su cuerpo, Harry abre los ojos y en lo primero que se fija es en los ónix de Azrael, el cual lo mira fijamente con una amplia sonrisa en su apuesto y pálido rostro.

—No me lo esperaba —Azrael se había pasado días imaginando que animal podría terminar siendo el menor y justo el que tenía en frente ni se le había pasado por la cabeza.

El menor ladea la cabeza y gruñe, ansioso por conocer su nuevo aspecto.

Azrael hace aparecer un gran espejo frente a Harry y cuando este se ve, los ojos del animal se abren, asombrados por la imagen que observa.

Dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora