21 - Presentaciones inesperadas

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Un hombre rubio, con una capa blanca a su espalda y detalles en rojos, detiene la mano del menor

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Un hombre rubio, con una capa blanca a su espalda y detalles en rojos, detiene la mano del menor.

Aquello parece ser suficiente para que Naruto vuelva en sí.

—¿El cuarto...Hokage?

—Prepare el sello para poder aparecer en tu subconsciente en el caso de que se rompiera y apareciera la octava cola —el hombre mira de reojo al gran zorro, con cierto malestar—. No esperaba volver a verte, Kyūbi.

El gran zorro gruñe, molesto por la presencia del hombre.

—Pero —el hombre vuelve a tomar la palabra, mirando al ninja—, estaba esperando deseoso para poder ver a mi hijo.

Harry consigue a duras penas mantener su boca cerrada, sorprendido por lo que acaba de escuchar.

—Cuarto Hokage —el zorro gruñe con mayor fuerza—, ¡ven aquí! ¡te haré pedazos!

—Si ese es el caso, me mantendré alejado de ti, ¿no es así, Naruto?

—¿Por qué el cuarto Hokage sabe mi nombre? —Harry golpea su rostro, lamentándose por el hombre, el cual mira al menor como si fuera idiota.

"Tienes un hijo algo lento, lo lamento."

Harry se disculpa mentalmente con el hombre.

—Bueno, es normal que sepa tu nombre ya que fui yo quien te lo puso.

—Entonces...yo... —Naruto parece estar sufriendo un cortocircuito.

—Eres mi hijo, si —el hombre vuelve a confirmarle su parentesco al menor.

Los ojos del menor se inundan de lágrimas y Harry tiene que hacer lo imposible por no moverse y secar sus lágrimas. No es tiempo de hacer notar su presencia, aun no.

El zorro vuelve a gruñir con fuerza y el hombre decide cambiar del lugar, chasqueando sus dedos. En un parpadeo, el lugar cambia, dejando atrás al gran zorro y sus molestos gruñidos.

Naruto seca sus lágrimas como puede con la manga de su uniforme.

—El tercero no te conto mucho ¿verdad?, creo que intento ocultar el hecho de que eras mi hijo para que no estuvieras en peligro.

"Pues no sirvió de mucho suegro, Naruto ha pasado una infancia de mierda por culpa de tu gente."

Harry se molesta al recordar las malas miradas de los aldeanos a su ninja. Naruto nunca le conto del todo lo mucho que había llegado a sufrir de pequeño, pero no hizo falta, con solo decirle que le golpeaban, Harry pudo hacerse una idea de todo lo demás.

—Padre —Naruto susurra la palabra, como sin aun no creyera del todo que tenga uno y de un momento a otro, golpea con fuerza al hombre.

Harry pestañea repetidamente, intentado procesar lo que acaba de pasar.

Dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora