Me presente en la empresa muy temprano al día siguiente para hablar con Dimitri necesitaba disculparme por la escena que hice en su oficina y averiguar si estaba despedida, si algo había aprendido en mi años como "empresaria" eso era a dar la cara y esta no sería la excepción. Se que la escenita que hice no estuvo bien, pero la verdad no pude tolerarlo imagino que cualquiera en mi posición hubiera hecho lo mismo, además Dimitri no tenía la culpa de que su hermano fuera un idiota y si bien intuía que en ocasiones Dimitri le seguía el juego siempre me defendía cuando Eider hablaba mal de mí.
- Buenos días, Dimitri - dije entrando en su oficina, este me vio y comenzó a reír - oh carajo - comente en cuanto escuche sus sonaras carcajadas - ¿estoy despedida?
- Lo siento - dijo tratando de calmarse - perdón Fiorella no me rio de ti - se pasó las manos por las mejillas como si le dolieran - Es que el verte me hizo recordar la situación de ayer es todo - por favor que no sepa lo que paso - Anda entra a la oficina
- Quería hablar contigo sobre eso - dije interrumpiéndolo - Lamento si te ofendí de alguna manera Dimitri yo...
- ¿ofenderme? Por favor, Fiorella somos adultos y aquí entre nosotros mi hermano se lo merecía - dijo mientras giraba en su silla como un niño pequeño - Acostumbra a referirse muy mal de las personas en específico de las mujeres y esta vez lo pusieron en su lugar.
- ¿no estas molesto? - pregunte solo para confirmar apuntándolo con el dedo.
- Claro que no, pero no lo vuelvas hacer - me advirtió en tono serio - si Eider decide despedirte no puedo hacer nada para ayudarte después de todo fue una "falta de respeto" con tu superior por así decirlo - dijo enfatizando las comillas con sus dedos - Aunque después de verlo como llego dudo mucho que te despida.
- Qué vergüenza - comente tapándome la cara con las manos - En verdad te lo agradezco. Escuche un poco de lo que decías y hablaste muy bien de mí.
- No te preocupes por eso, lo haría por cualquiera que se lo mereciera además te tengo mucho aprecio - dijo quitándole importancia con un gesto de su mano - solo devuélvemelo terminando la montaña de trabajo que te envié - dijo divertido guiñándome el ojo - a y para la próxima déjale los botones a la camisa.
- Lo tendré en mente - respondí saliendo rápidamente de la oficina mientras escuchaba las sonoras carcajadas de Dimitri, al menos había conservado mi empleo, odiaría defraudar a Dante y Katrina por culpa de una persona que no vale la pena.
Mi encuentro sexual con Eider termino desastrosamente igual a como comenzó, acabamos en pocos minutos y nos separamos rápidamente ignorando lo que sea que allá pasado entre nosotros. Debo admitir que el hombre sabe lo que hace, sus manos fueron hábiles tocaron en el punto exacto y en el momento exacto, pero no todo podía acabar sin más, teníamos que decirnos algunas cosas.
- Espero que esto quede entre nosotros - dijo mientras sacaba su miembro de mí y se lo acomodaba dentro de los pantalones.
- No te preocupes - comente bajando mi falda rápidamente - Me ahorrare la vergüenza de que me vinculen con un ser tan desagradable.
- No eres la primera que viene con ese cuento - intentaba abrochar su camisa dándose cuenta de que le había arrancado los botones - Si quieres dinero mejor pídemelo y ahórrate el esfuerzo de intentar parecer desinteresada porque no te va a funcionar. Yo no busco a nadie dos veces, así que olvídate de un segundo encuentro.
- La verdad no eres tan apetecible como crees. Tampoco me interesa repetir - revisé mi ropa una última vez antes de salir de ahí - Eres mala cama - dije arrugando la nariz intentando no reírme por su expresión de macho alfa ofendido - y no necesito tu dinero ya te lo dije tengo el mío - tomé mi cartera del suelo y me fui en dirección a la salida de emergencias.
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FRAGMENTADA
Romance¿Sabes lo que se siente el no tener a nadie en quien confiar? Fiorella Salerno ha tenido que vivir con ese sentimiento desde pequeña, rodeada de sufrimiento, desamor y traición por parte de todos los que alguna vez considero su familia, convirtiéndo...