Capítulo 10

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Esta vez el vuelo con Eider es muy diferente a los demás, tenemos el avión solo para nosotros y hemos tenido sexo en cada uno de los rincones de este lugar, incluso en el baño recordando nuestro impase de hace algunas semanas, era casi como una luna de miel y sorprendentemente nos estábamos llevando bien, cinco días sin discutir era todo un logro para nosotros.

Estuve durmiendo muy poco los últimos días ya que al parecer Eider no lo hacía nunca, cada dos o tres horas me despertaba para tener sexo y no es que me quejé, pero necesitaba dormir y cuando al fin el sueño me vencía este me despertaba nuevamente.

Entre dormida escuche unos pasos acercándose, una guapa asistente de vuelo se nos acercó para darnos los mismos consejos de siempre sobre el cinturón de seguridad y blablá, la cual muy coquetamente se quedó conversando con Eider luego de finalizar su discurso. Yo fingí seguir durmiendo.

- Eider ¿necesitas algo más antes de aterrizar? - pregunto en susurros sin importarle que yo estuviera presente. Con que se tutean y todo

- No Irina muchas gracias, para otra vez será - respondió este dejándome sorprendida

- Si necesita algo solo pídelo. No es problema para mi si esta ella - dijo retirándose.

- Guau - comente cuando la chica se fue - de verdad deberías cogértela, creo que si no lo haces es capaz de tirarse del avión.

- ¿estás celosa? - pregunto este divertido

- ¿debería? - Eider se acercó a mí y me beso tomándome suavemente por la barbilla.

- Tu eres importante ellas no - dijo finalizando el beso dejando un toque de amargura con su comentario.

- No es relevante si te importa a ti, lo que te debería preocupar es que a mí me importe - Estas tratando de cambiar Fiorella, recuérdalo cuando te cabreen me dije a mi misma.

Sabía que todas las palabras de Eider se quedarían en Alemania, solo era cuestión de tiempo para que se acostara con alguien más, lo había dejado muy en claro en el avión y no me iba a creer ese cuento de que ahora me respetaba, soy demasiado vieja para caer en ese tipo de mentiras, solo planeo disfrutar las atenciones que me está entregando hasta el momento en que todo colapse. No creo que falte mucho para que eso ocurra de todas formas.

- Podríamos pasar la noche juntos - comento mientras bajamos del avión - ¿Qué te parece?

- No lo sé - no confiaba en él lo suficiente - Tengo cosas que hacer - dije intentando sonar despreocupada.

- Anda vamos, la pasaremos muy bien - comento con una sonrisa coqueta en el rostro

- ¿estás seguro? - pregunte, para mí era un gran paso mostrarle mi hogar a alguien, aunque ya conocía su casa, pero de un punto de vista distinto - No quiero invadir tu espacio personal

- Iremos a mi casa de veraneo - Obvio Fiorella no te llevara a su casa no eres tan importante, idiota. Me acerca a él para susurrarme al oído - necesito más noches contigo y no puedo tenerlas si estas lejos de mi

- De acuerdo - dije haciéndome la difícil - dame un segundo, necesito hacer una llamada - tomé mis maletas y las metí en el auto, Eider se alejaba dándome espacio para hacer mi llamada.

Necesitaba hablar con Dante, debía saber de mi encuentro con Raúl en caso de que hiciera algo en contra de nosotros, aunque estoy segura de que no se atreverá a causarme problemas, pero el que sepa dónde encontrarme tan fácilmente me incomoda y necesito dar aviso sobre ello, es solo una cuestión de precaución más que de preocupación. Raúl es un don nadie, pero lamentablemente tiene amigos que me pueden hacerme la vida un tanto complicada si se lo proponen, si llego a tener noticias de él nuevamente tendré que tomar cartas en el asunto.

FRAGMENTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora