FRAGMENTADA

Capitulo 23

Estamos recostados en la cama exhaustos y sudorosos, con las piernas entrelazadas, observándonos sin saber muy bien que decir, al parecer el expresar sentimientos es algo que no se nos da demasiado bien. El me mira como si quisiera decir o preguntar algo importante y en mi mente solo puedo sentir miedo de lo que en ocasiones llego a sentir a su lado, entregarme y que me defrauden otra vez, el confiar en un hombre ya no era fácil para mí y mucho menos en uno que ya me había defraudado antes, tenía el ejemplo de Alessio, le había dado una oportunidad y me fallo de la peor manera.

El constante recuerdo de mi kat alentándome a no bajar los brazos viene a mi mente, sus frases inspiradoras y su mirada juzgadora diciéndome "como conoceremos la verdadera felicidad sin un poco de tristeza y sufrimiento"

- Se que no confías en mi - dijo Eider rompiendo el silencio - Y lo más probable es que yo no aporte nada nuevo en tu vida, pero quiero estar en ella. Tú me gustas Fiorella, independientemente de todo lo que he descubierto de ti en estos últimos días.

- ¿cómo puedo creerte? - pregunte negando con la cabeza divertida por su declaración. No sabía en lo que se estaba metiendo - Todos me han traicionado Eider ¿por qué tu eres diferente? ¿cómo podría creer que de verdad estas enamorado de mí y no quieres vengarte por alguna estupidez del pasado?

- ¿vengarme de ti? - pregunto este frunciendo el ceño - Eres la madre de mi hijo Fiorella lo último que querría es vengarme de ti o hacerte daño

- Ya lo hiciste una vez - comente alzando las cejas

- Eso fue distinto - respondió apuntándome con un dedo acusador - Sabes que fue lo que paso y a pesar de que "nos" tratamos mal - dijo enfatizando él nos - Estaba apenado por haberte perdido. No pude reemplazarte con ninguna de todas las mujeres con las que estuve después de ti - dijo divertido mientras le golpeaba el hombro con el puño - Ya lo siento, estoy bromeando contigo.

- ¿qué esperas entonces? - Me observo sin entender - Me refiero a que esperas de mi o de esto - pregunte acomodando mis piernas ya que las suyas pesaban demasiado y ya me había dormido una.

- Solo déjame quererte y ya. No me heches de tu lado a cada rato - respondió dándome un ligero beso en la frente

- No puedo prometerte eso Eider, sabes que mi vida es peligrosa y no quiero que corras peligro al lado mío - este comenzó a negar con la cabeza - tómalo como un gesto de cariño. Estoy tratando de protegerte

- Eso lo decido yo Fiorella y yo ya decidí el querer estar contigo y Lu. Nada de lo que hagas o digas puede asustarme para alejarme de ti.

- He matado mucha gente Eider - respondí mirándolo a la cara

- Lo sé - dijo sin inmutarse - No me importa

- De maneras horribles - arremetí

- Quiero saber más sobre eso - comento sentándose en la cama, dándome una perfecta vista de sus abdominales - Cuéntame cómo es que llegaste a esto. Quiero conocer la historia de Fiorella. Si es que no te molesta contarla obviamente

- Vaya, creo que nadie me había preguntado eso antes - respondí acomodándome a su lado - Es una historia larga, demasiado diría yo, hasta un poco aburrida

- Cuéntamela, quiero saber todo de ti - dijo dándome un beso en los labios que me hizo sonreír - Dudo que sea aburrida, de eso estoy seguro

- De acuerdo - respiré hondo y comencé a recordar - Todo comenzó con Bianca Salerno, una pequeña niña que vivía al norte de Italia con su hermano mayor Pietro, su madre y padre. Lo normal hasta que mi padre Falleció cuando tenía unos tres años quizás, no recuerdo mucho de él, pero si recuerdo que mi vida fue un infierno después de eso.